La Policía Local de Sevilla requisó el jueves el dinero recaudado a un gorrilla que amenazó a una conductora en la calle Reyes Católicos. Es la primera vez que los agentes municipales toman esta medida desde que la anunciara el alcalde, Juan Ignacio Zoido, durante una visita realizada a Bami la semana pasada. Los policías también denunciaron al aparcacoches por una infracción a la ordenanza antivandálica, que prohíbe la práctica de exigir dinero a cambio de señalar un lugar para aparcar.

Los hechos ocurrieron sobre las diez menos cuarto de la noche del jueves en la calle Reyes Católicos, a la altura del hotel Bécquer. La Policía Local fue requerida por una joven que había aparcado su coche en un sitio que estaba libre pero había permanecido en el interior del vehículo esperando a su pareja, con la que se había citado allí. El gorrilla se acercó corriendo al vehículo y comenzó a pedirle dinero a través del cristal. La chica, que se encontraba en ese momento hablando por el teléfono móvil, le hizo señas negativamente con la mano.

A partir de ahí, el gorrilla comenzó a ponerse cada vez más agresivo y a amenazar a la conductora. Concretamente, el aparcacoches le hacía la señal de la cruz con la mano y le repetía frases como "tu coche muerto" y "te voy a matar". La joven avisó a la Policía ante el temor de que el gorrilla le hiciera algo, sobre todo después de que éste se cambiara de acera y siguiera profiriéndole amenazas y haciendo la señal de la cruz con las manos.

Dos agentes del Grupo Giralda, la unidad de paisano especializada en la vigilancia del casco histórico, llegaron al lugar de los hechos y pidieron a la mujer que identificara al aparcacoches. La joven ni siquiera quiso salir del vehículo y, asomándose por el techo del coche, indicó a los policías quién era el gorrilla que la había amenazado. El hombre se encontraba aparcando otros vehículos a unos 25 metros de distancia.

Los policías identificaron al gorrilla, un hombre de 42 años de nacionalidad rumana y cuya identidad responde a las iniciales V. I. Éste explicó a los agentes que la chica había sido "maleducada al no responderle y que él no se enfadaba si la persona simplemente le indicaba que no podía darle dinero". Los agentes decomisaron a este aparcacoches los 12,80 euros que portaba en el momento de la intervención. El gorrilla fue puesto a disposición judicial como presunto autor de una falta de amenazas. El juicio ha quedado señalado para el próximo mes de febrero en el juzgado de Instrucción 8, según informaron ayer a este periódico fuentes judiciales.

Esta primera intervención policial se produce justo después de que la Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (CAIS) anunciara la posibilidad de organizar patrullas ciudadanas para luchar contra los aparcacoches ilegales, a raíz de los destrozos sufridos en el coche por la líder vecinal de Bami, Laura Baños. El alcalde rechazó la idea lanzada por la CAIS y abogó por "respetar la norma".

En rueda de prensa, Zoido informó de que el Consistorio está actuando contra esta actividad no sólo en Bami, sino en otros puntos de la ciudad, puesto que se trata de una "intervención general". "Es un compromiso", ha remarcado, para recordar que se trata de una actividad "prohibida" contra la que hay que tener "tolerancia cero".

Respecto a los daños sufridos porel vehículo particular de la líder vecinal de Bami, el regidor, que ha hablado personalmente con ella, condenó estos desperfectos, si bien coincidió con la propia afectada en que "hay que seguir en la misma línea", puesto que "esa represalia y actuación incívica es señal de que se está haciendo algo para corregir esa situación que se estaba prolongando demasiado en el tiempo en Bami y otras zonas de la ciudad".

Zoido recalcó su rechazo a la organización de grupos "para tomarse la justicia por su mano", pues "lo que hay que hacer es respetar la norma, y el cuerpo de Policía tiene entre sus cometidos el hacer que se cumpla la ley, y si no se cumple, tomar las medidas que la ley pone para que se cumpla". "Pero tomarse la justicia por su mano y organizarse por pandillas y grupos, ni hablar".

Por su parte, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, vio con buenos ojos la medida municipal de incrementar la presencia policial en un barrio "cuya situación no es extrapolable a la del resto de Sevilla", así como que se penalice aparcar mucho tiempo en doble fila. No obstante, Chamizo subrayó que desconoce hasta qué punto va a ser "eficaz" la medida de pedir a los gorrillas que realicen trabajos para la comunidad en los que los casos en los que los aparcacoches se declaren insolventes.