El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, tras conocer el informe de la Unesco que declara que el proyecto de la Torre Cajasol afecta de manera negativa a la categoría de Patrimonio de la Humanidad de varios monumentos sevillanos, ha afirmado que van a reunirse con la promotora para llegar a un acuerdo sobre un recorte en la altura de la torre. "Nuestro objetivo principal es llegar a un consenso". Además, ha añadido que confía en que Cajasol, como entidad sevillana, "no va a ir en contra".

El Ayuntamiento pide la colaboración de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura que "están obligados a velar por la conservación de los bienes". "La puesta en peligro de los bienes como Patrimonio de la Humanidad supondría un enorme desprestigio para la ciudad", declara Vílchez.

La siguiente medida del Gobierno es pedir a Cajasol que paralice los trabajos "en altura de la torre, pero no en el resto de la obra, para así no afectar al empleo". A día de hoy, la torre cuenta con 18 plantas, unos 63 metros de altura, frente a los 178 metros del proyecto final. El delegado de Urbanismo no ha querido desvelar qué altura de referencia llevará el Ayuntamiento a la reunión.

Vílchez  va a "requerir encarecidamente" que paren la obra dentro de un acuerdo, pero si no se llega a él, se solicitará su "suspensión cautelar". "Está el interés del turismo y por tanto, del empleo, en juego y no lo vamos a poner en situación de desprestigio", recalca Vílchez.

Urbanismo afirma no plantearse la indemnización a Cajasol si definitivamente no llegan a un acuerdo porque "estamos convencidos de que lo vamos a conseguir". El plazo para el consenso termina el 1 de febrero, fecha tope para responder al informe de Icomos.