La concejal de IU y ex delegada de Participación Ciudadana Josefa Medrano aseguró este lunes que en octubre de 2009 prohibió la celebración en un centro cívico de un homenaje al escritor Agustín de Foxá, miembro de la Falange y coautor del himno al Cara al Sol, para evitar altercados después de que se recibieran correos electrónicos protestando por el acto y se celebrara una concentración de rechazo ante la delegación. La edil, que se enfrenta a una petición del fiscal de siete años de inhabilitación y de hasta dos años de cárcel por parte de las acusaciones particulares, negó en el juicio celebrado en el juzgado de lo Penal número 8 de Sevilla que decidiera prohibir el acto por motivos políticos o ideológicos.

En su declaración en la vista oral, Josefa Medrano reconoció que el 2 de octubre de 2009 revocó la autorización que la directora del centro civíco Tejar del Mellizo había concedido a las asociaciones culturales Ademán y Fernando III para la celebración del homenaje el 6 de octubre, pero alegó que lo hizo después de que se recibieran "bastantes llamadas y correos electrónicos" de la coordinadora antifascista protestando por la cesión de un salón para este acto de reconocimiento en el 50 aniversario de la muerte de Foxá e incluso hubo una concentración a las puertas de la Delegación de Participación Ciudadana.

La concejal de IU insistió en que la solicitud para el acto no aclaraba que se trataba de un homenaje "literario" y explicó que, en ese momento, "desconocía la faceta literaria" del escritor Agustín de Foxa. Medrano afirmó que incluso "pensó que se podía amparar" en la ley de la Memoria Histórica, al entender que ese acto podía ser una "exaltación del franquismo, de una persona que fue símbolo del franquismo".

La concejal justificó la revocación de la autorización en que "pensó que podía haber algún tipo de enfrentamiento y que podían peligrar los bienes bajo su responsabilidad" y añadió que consideró que su resolución, que no incluía la motivación, estaba "dentro de la legalidad, que era correcta y justa".

La concejal de IU, que se negó a responder a los abogados de la asociaciones Ademán y Fernando III, que ejercen la acusación particular, indicó que no se ha opuesto a la celebración de actos por formaciones como la Falange Española que, según dijo, se ha reunido en bastantes ocasiones en centros cívicos del Ayuntamiento, y concluyó que la revocación de la autorización se notificó a los organizadores el mismo 2 de octubre, con la idea de que pudieran presentar un recurso o buscar otro lugar para celebrar el acto.

Los presidentes de las asociaciones culturales convocantes aseguraron en el juicio que el homenaje tenía un carácter "literario", como indicaban los carteles y las invitaciones, y añadieron que la prohibición de celebrar el acto no les fue notificada hasta el mismo 6 de octubre, por lo que decidieron celebrarlo en los jardines del centro cívico.

La directora del centro cívico Tejar del Mellizo, Cristina Paloma Torrego, confirmó que autorizó inicialmente la celebración del homenaje y explicó que su jefe de sección le telefoneó diciéndole que se iba a revocar la autorización y que cuando pidió que la orden se la dieran por escrito, le contestaron: "los funcionarios estamos para cumplir órdenes". La directora indicó que se le notificó por teléfono el día 2 la revocación de la autorización y declaró que el presidente de una de las asociaciones le contestó diciéndoles que era un "títere o payaso". La funcionaria  también confirmó que se habían recibido nos 20 de correos electrónicos protestando por el acto, lo que le generó "mucha confusión y malestar", por lo que entendió que la autorización se revisó a raíz de estas circunstancias excepcionales.

El jefe de servicio de Participación Ciudadana, Anastasio Castizo, confirmó que la situación ante el homenaje era "tensa" y explicó que incluso se llamó a la Policía para prevenir que se produjeran incidentes de orden público, por lo que "no le parecía que fuera ilegal" la revocación de la autorización, manifestó en el juicio.En la vista oral también declaró como testigo el portavoz del grupo municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, quien afirmó que no tiene "prácticamente ninguna relación" con los hechos, ya que, según dijo, no tuvo conocimiento previamente de los mismo ni la concejal procesada le dio ninguna razón respecto a la prohibición de la celebración del acto. Torrijos, al igual que Medrano, dijo que antes de estos hechos conocía "muy vagamente" a Agustín de Foxá, sólo sabía que fue "embajador del dictador", pero no conocía su faceta literaria.El entonces director general de Participación Ciudadana, Miguel Carbajo, señaló en relación con el acto y las protestas que la preocupación era "la seguridad de los trabajadores del centro cívico" e insistió en que se alertó a la Policía por si podía producirse algún conflicto.

La Fiscalía de Sevilla pidió una condena de siete años de inhabilitación para Josefa Medrano por un delito de prevaricación, al considerar que la concejal de IU "acordó de forma arbitraria, sin motivar, teniendo conocimiento de la legalidad de la autorización ya concedida" revocar el permiso "por la ideología ligada a la Falange y al franquismo del escritor Agustín de Foxá".

A las puertas de la sede judicial del edificio Noga se concentraron una veintena de militantes y simpatizantes de IU para expresar su apoyo y solidaridad con Josefa Medrano. Entre las personas que asistieron se encuentra el coordinador regional de IU, Diego Valderas, quien mostró su apoyo a la concejal por defender "la democracia y la memoria histórica" frente a "actitudes fascistas", y aseguró que "Pepa Medrano se convierte casi en nuestro Garzón andaluz".