El Ayuntamiento está dispuesto a modificar el PGOU. O al menos a intentarlo. Otra cosa será que la Junta dé el visto bueno a unos cambios que, según el gobierno local, tienen como objetivo "dinamizar" la ciudad y adecuar el citado plan a las necesidades actuales de la ciudad. Entre las modificaciones que el equipo de Zoido quiere llevar a cabo se encuentra la creación de un parking rotatorio en la Alameda, un proyecto planteado anteriormente -aunque no estaba incluido en el programa electoral del PP para las municipales-  y que ya ha desatado el rechazo de la oposición.

La construcción del parking de la Alameda requiere del cambio del artículo 6.5.35 del Plan General de Ordenación Urbana, que limita la creación de aparcamientos en el centro a los de uso exclusivo por parte de los residentes, por lo que quedan fuera los rotatorios, como el que pretende levantar ahora la corporación local. Esta modificación escapa de las competencias municipales y debe contar con el visto bueno de la Junta, ya que, según explicó este el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento, Maximiliano Vílchez, "cualquier cambio en los sistemas generales debe ser aprobado por la administración regional". Sobre la inversión, la ubicación concreta -ha de tenerse en cuenta el Tanque de Tormentas- y los plazos de construcción del aparcamiento, Vílchez aún no ha adelantado ningún dato a la espera de que la Junta apruebe la modificación. De hecho, aún no existe ni un proyecto específico. Por ahora, el único paso que se ha dado es la aprobación por parte del consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo de dicho cambio, que supone el inicio de los trámites del nuevo parking.

El anuncio de Vílchez, no obstante, viene precedido de un amplio debate sobre la conveniencia o no de levantar un aparcamiento bajo el espacio público más antiguo de Sevilla cuando aún no han pasado ni cuatro años que sufrió una gran reforma -a la que se debe su aspecto actual- en la que se desembolsó más de siete millones de euros. Uno de los primeros colectivos en pronunciarse fue laConfederación Provincial de Comerciantes y Servicios de Sevilla (Aprocom), que hace nueve años ya se mostró a favor de un parking en la Alameda que combinara plazas públicas con las de residentes. En este sentido, hay que tener en cuenta que se trataría de uno de los aparcamientos más cercanos a la zona comercial del centro, lo que facilitaría la llegada de más clientes.

Sin embargo, el proyecto ha sido acogido de forma desigual por los residentes. La Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (CAIS) ya respaldó esta iniciativa en enero, para la que propuso que el parking contara con un túnel de acceso desde la Ronda Histórica. La asociación de vecinos La Revuelta, por contra,  califica este proyecto como "globo sonda" ante la falta de iniciativas tras derogarse el Plan Centro y alerta del colapso de tráfico que se generaría en vías de acceso como la calle Calatrava. El presidente de la asociación de vecinos Alameda de Hércules, Luis Gómez, se sumó ayer a estas críticas al estimar que el proyecto "no hace mucho bien" a los residentes por el aumento de tráfico que generaría. Gómez recuerda que aún quedan plazas libres en aparcamientos cercanos y propuso que se retomen otras iniciativas como los parkings bajo el parque de los Perdigones o bajo la calle Torneo.

Lo cierto es que la posibilidad de que la Alameda cuente con un aparcamiento rotatorio depende en última instancia de la Junta, motivo por el cual Vílchez pide al nuevo Gobierno andaluz "que deje la confrontación porque pierden los ciudadanos". El portavoz del Grupo Municipal del PP, Juan Bueno, respondió a las críticas de la oposición por este proyecto y aseguró que ni PSOE ni IU están "legitimados" para dar lecciones de urbanismo "transparente".