La presentación del balance económico de la archidiócesis no sólo se limitó a cuestiones numéricas. Hubo tiempo para repasar los temas de actualidad local y entre ellos no podía faltar la alusión a la Torre Cajasol tras la amenaza planteada por la Unesco de que monumentos como la Catedral pierdan la catalogación de Patrimonio de la Humanidad con su construcción. A preguntas de los periodistas, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo defendió el proyecto de César Pelli al que calificó como "signo de modernindad" y pidió "comprensión" a las autoridades del organismo encargado de velar por el patrimonio cultural.

"No soy técnico en cuestiones jurídicas, pero ya he dicho que la torre me parece un signo de modernidad y no creo que moleste a otros edificios como la Catedral y la Giralda. Tampoco me gustaría que molestara a la Unesco", refirió el prelado hispalense, quien pidió a dicho organismo "comprensión", ya que "si en el pasado se hubieran usado los mismos parámetros que ahora quieren aplicar, no tendríamos el riquísimo patrimonio del que hoy disfrutamos, entre los que se encuentra la Catedral y la Giralda".

Sobre la posibilidad de que el templo metropolitano pierda la catalogación de Patrimonio de la Humanidad y la consecuencia que esto tendría en las visitas turísticas, monseñor Asenjo defendió que la ciudad tiene suficiente aliciente para que los turistas sigan viniendo "con declaración o sin ella".

La defensa realizada por el arzobispo sobre la Torre Cajasol se produce días después de que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, decidiera apoyar este proyecto ante la amenaza de la Unesco, una postura que ha levantado bastantes comentarios ante la posición indecisa que había mantenido hasta ahora en este asunto. El pronunciamiento de monseñor Asenjo se produce, además, 24 horas después de la reunión mantenida con el primer edil hispalense para fijar la aportación por parte del arzobispado de 800.000 euros a la iglesia de Santa Catalina, cerrada hace ocho años.

El prelado sevillano aludió también a esta colaboración, que calificó de "significativa" para empezar la obra, y apostilló que espera la ayuda de la Junta y otros inversores privados "con los que se está hablando". En concreto, según el arzobispo, se trataría de "varias entidades financieras" que participarían en la restauración del templo mudéjar.