Los rectores de las universidades andaluzas dieron ayer una vuelta de tuerca más a su enfrentamiento con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, al emitir un comunicado en el que muestran su "profunda preocupación" por la situación y los precios públicos que pasarán a tener los másteres de los centros públicos con la aplicación del polémico Real Decreto 14/2012, en el que se concretan los recortes en el ámbito de la educación.

Según los rectores, los precios de los másteres casi se duplicarán "al fijar el gobierno el límite inferior de la horquilla en un 40%". Esto quiere decir que un alumno tendrá que pagar como mínimo el 40% del coste real del máster, cuando hasta el momento se pagaba más o menos un 20%.

"Esta situación, afectará al desarrollo del doctorado y a la internacionalización de las universidades al ser, previsiblemente, muchos menos los estudiantes extranjeros que puedan pagar estos elevados precios. Con los nuevos precios públicos, la oferta de másteres y doctorados está en peligro", asegura el comunicado.

En dicho documento, los máximos dirigentes de las universidades andaluzas analizan la reunión extraordinaria del Consejo de Universidades del Estado, que se celebró el pasado 7 de junio convocada a iniciativa de los Rectores de las Universidades Españolas el pasado 7 de mayo, cuyo "único punto sustantivo" fue el análisis y debate de las implicaciones del RDL 14/2012, de medidas urgentes de ahorro en el ámbito educativo, y que modifica la Ley Orgánica de Universidades.

"Insistimos en el riesgo de exclusión social y en la pérdida de cohesión social que provocará el nuevo sistema de precios públicos en un contexto de crisis económica", aseguran los rectores andaluces, quienes desvelan que, durante la reunión, se solicitó al gobierno de la nación la "retirada de esta normativa o su moratoria", así como un "mayor reforzamiento de la política de becas, reclamándose que en todo caso se aplicase a los estudiantes de nuevo ingreso de forma que al menos conocieran las nuevas reglas de juego". Según se afirma en el texto, el ministro "no aceptó compromiso alguno" de su departamento sobre estas reclamaciones, "manteniendo su postura de que la gestión de las tasas y las cuestiones con ella relacionadas competen a las comunidades autónomas".

Asimismo, los rectores españoles solicitaron que, al menos, "no se aplique el incremento de las tasas a los alumnos ya matriculados, tanto en los grados como en los másteres, y en los planes antiguos, porque puede ocurrir que, ante el incremento excesivamente grande de los precios, muchos estudiantes actuales no puedan hacer frente a las matrículas del curso próximo". Esta situación es más grave si se tiene en cuenta que las condiciones de las becas "se han endurecido" y que los estudiantes ya no "tienen capacidad de reacción".