Escuelas Católicas, una de las patronales de la enseñanza concertada, advirtió ayer tras un encuentro mantenido con el vicenconsejero de Educación, Sebastián Cano, que plantean demandar judicialmente a la Junta por el retraso en el pago de parte del concierto que mantiene con los titulares de los colegios católicos, a los que adeuda 25 millones de euros.

Francisco Ruiz, presidente andaluz de Escuelas Católicas (ECA), anunció esta decisión durante un encuentro mantenido con varios periodistas, en el que explicó que, si a finales de este mes no se produce dicho pago, los centros concertados podrán presentarle a la Consejería de Educación una reclamación administrativa, que sirve para abrir un futuro proceso contencioso. "Si en octubre, tres meses después, no se ha ingresado el dinero, podrán acudir a los tribunales, según recoge la Ley de Contencioso-administrativo", refirió el presidente andaluz de Escuelas Católicas.

Este impago obedece a la cuantía que la Junta destina a los centros para los gastos de sumistro, mantenimiento y el salario del personal de administración y servicios (PAS), que supone el 13% del dinero estipulado en el concierto. La demora ha provocado que un buen número de colegios hayan tenido que recurrir a préstamos bancarios para pagar estas nóminas, lo que ha supuesto el endeudamiento de muchos titulares. No en vano, la orden salesiana ha tenido que suscribir un crédito de 2,3 millones de euros para que los 25 colegios concertados que tiene en Andalucía hagan frente a este desembolso.

Según el vicepresidente andaluz de ECA, José Juan Jiménez, la patronal ha sido "muy paciente" con la Junta, "pese a los continuos recortes sufridos". "Ahora es momento de protestar, por lo que el próximo curso tomaremos medidas que esperemos que afecte lo mínimo posible a los estudiantes", apostilló Jiménez.