Un año después la situación en las guarderías de convenio con la Junta es idéntica. La asfixia económica amenaza con llevar a la quiebra a estos centros de educación infantil (de 0 a 3 años) ante la falta de pago de la Consejería de Educación. En esta ocasión, además, el problema se agrava al no existir una fecha concreta por parte del departamento que dirige Mar Moreno para ingresar las mensualidades que adeudan en concepto de bonificación de las plazas de los alumnos. Dicha demora afecta a más de 300 guarderías sevillanas, cuyos titulares no saben cómo van a seguir sufragando los salarios del personal contratado y los gastos de mantenimiento.

En plena resaca de las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre la escasez de fondos para pagar a los funcionarios, la reunión mantenida ayer entre los representantes de la Consejería de Educación y las patronales y sindicatos de las guarderías de convenio acabó con un enunciado similar: la falta de dinero para pagar a estos centro de educación infantil. Idénticas palabras en contextos diferentes. Los problemas de tesorería que arrastran las administraciones públicas vuelven a perjudicar a un sector que ya atravesó graves dificultades el año pasado cuando el abono de las últimas mensualidades del curso se retrasó hasta tal punto que los propietarios de estas escuelas tuvieron que recurrir a la ayuda de familiares y a préstamos bancarios para solventar la situación. Este año aún no se ha pagado mayo y todo apunta a que ocurra igual con junio, que debería ingresarse a finales de este mes. Algunas guarderías de convenio entre la Junta y los ayuntamientos no han cobrado aún desde abril.

En la reunión de ayer la Consejería de Educación confirmó que debido a los problemas de liquidez que atraviesa la administración no existe aún una fecha para el ingreso de estas mensualidades. Según Francisco José González, secretario regional de Escuelas Católicas (ECA), una de las patronales del sector, la Junta les comunicó que "actualmente carece de ingresos propios, con lo cual no se sabe cuándo se va a pagar, aunque eso sí, se ha comprometido a que el primer dinero que llegue a la Consejería se destine a tal fin". La mensualidad que Educación abona a las guarderías de convenio corresponde al porcentaje de bonificación que sufraga la Junta de las plazas de aquellos alumnos que por renta familiar u otras circunstancias sociales no pueden hacer frente al pago total de la plaza, fijado desde hace tres años en 278,88 euros (incluido el servicio de comedor).

Por tanto, el dinero que percibe de la Junta una guardería varía en función de los alumnos matriculados y con él los propietarios -ya sean entidades privadas, cooperativas o ayuntamientos- costean los salarios del personal contratado, los gastos de funcionamiento y el catering del comedor. En el momento en que dicho pago se retrasa perjudica seriamente el mantenimiento de los centros, ya que desde 2009 tienen limitada la vía de financiación al entrar aquel año en vigor un decreto de la Junta por el cual todas las plazas han de ser de convenio para evitar diferencias entre alumnos de educación pública y privada. El precio de los puestos escolares no se ha modificado desde entonces.

Fuentes de la Consejería de Educación manifestaron a este periódico la disposición que ha mostrado este departamento siempre a mantener el "máximo diálogo" con los representantes de los centros. De igual forma, pidieron comprensión por el "extraordinario momento de dificultad económica de las administraciones públicas" y ratificaron el compromiso de atender "el mayor número de pagos" en cuanto exista liquidez suficiente.