El Metro ha sido la chispa que ha encendido el fuego. El pretexto, el motivo, la coartada, según se mire. Desde que la consejera Cortés (IU) anunció que el proyecto de las líneas 2, 3 y 4 quedaba enterrado, los mensajes políticos se han sucedido en una clara representación de la confrontación entre el Gobierno de la Junta de Andalucía (PSOE e IU) y el de la ciudad (PP), sin olvidar el papel del Gobierno de la nación (PP), todo ello aderezado con los pronunciamientos de algunas organizaciones civiles.

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, abrió la jornada avalando el anuncio de su consejera de Obras Públicas. Griñán aseguró que los metros de Granada y Málaga serán "prioritarios" para la Junta en los presupuestos andaluces para 2013 y que la ampliación del metropolitano de Sevilla será la "tercera prioridad" en función de la disponibilidad financiera de las administraciones. Y dio sus razones: "Tenemos en estos momentos la certidumbre de que los únicos que tienen Metro son los sevillanos". Señaló que el proyecto de Granada es de "prioridad absoluta" y que el de Málaga está "casi terminado", por lo que constituye la "segunda prioridad". Con este razonamiento, efectivamente, Sevilla quedaría en tercer lugar. Considera Griñán que se trata de un medio de transporte que en Sevilla ya está funcionando y cuya ampliación también se afrontará, pero en la medida de las disponibilidades financieras y siempre que haya también aportaciones de las administraciones.

El alcalde de Sevilla tardó muy poco en salir al paso de las declaraciones de Griñán, sobre quien vertió todas sus críticas. Juan Ignacio Zoido (PP) aseguró que su gobierno "no va a consentir que se entierre el Metro de Sevilla". Calificó las líneas 2, 3 y 4 como un "proyecto irrenunciable" y exigió del presidente andaluz una rectificación. Sentenció al respecto: "A Sevilla no se le puede dar la espalda". Recordó que también fue un gobierno del PSOE "el que enterró" el proyecto inicial del Metro hace casi 30 años. Para Sevilla, que cuenta con una línea en funcionamiento, es prioritario que se construyan las otras tres para "vertebrar los barrios más alejados", según el alcalde, quien recordó que fue por las alegaciones presentadas por su grupo -entonces en la oposición- por las que esos barrios se integraron en el proyecto de red del Metro.

Tras expresar su "sorpresa, inquietud y malestar", el alcalde dijo: "Lamentamos que la Junta nos haya engañado una vez más", al asegurar que el Gobierno autonómico "ha mantenido el proyecto hasta ayer". "No pensaba que pudieran llegar a este extremo; hay que atender a las ciudades en todas sus necesidades y esta obra es prioritaria", insistió Zoido, quien confesó que esperaba que Griñán contradijera a su consejera, así como que trataría de hablar con él ayer mismo para manifestarle que se trata de una decisión "injusta". "Vamos a ser muy firmes ante esta decisión arbitraria. El Metro es el futuro de Sevilla, lo que Sevilla debía tener desde hace tiempo".

Sobre que la Junta considere prioritarios otros proyectos similares en Granada, Málaga y la Bahía de Cádiz, contestó que "Sevilla debe tener la misma prioridad; no se trata de ir contra nadie. No quiero ni pensar que esto sea la avanzadilla de un maltrato contra nadie".

El alcalde lamentó que "circunstancias de carácter político marquen unos proyectos esenciales para la ciudad", por lo que pidió a Griñán que explique qué criterios ha seguido para esta decisión e ironizó con la expresión "prioridad tres": "Si prioridad tres son tres meses, hasta ahí bien". Como ejemplo de que la Junta tenía asumido el proyecto de las tres nuevas líneas, Zoido explicó que el pasado julio el Ayuntamiento requirió a Obras Públicas información de su trazado para no colisionar con los proyectos de aparcamientos subterráneos, por lo que desde la Consejería de Fomento se le remitió esta información con ocasión del anuncio de obras en la trianera plaza de San Martín de Porres.

La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, habló de nuevo ayer sobre este asunto. Rechazó "de plano" que la Junta discrimine a la ciudad de Sevilla y consideró que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, "fracasa cuando pide más líneas del Metro pero no paga por la que ya tiene", tras lo que apunta que el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi) "es una oportunidad para mostrar el compromiso del PP con estas infraestructuras mediante inversiones reales". Cortés indicó que el criterio de la Consejería "es la ejecución equitativa de acciones de transporte público colectivo en Andalucía", tras lo que recordó que Sevilla "tiene un metro en funcionamiento, es la única capital con un metro funcionando". Resaltó que el Metro de Sevilla se debe "al esfuerzo inversor de la Junta, que es la única administración que no sólo ha apostado por el Metro, sino que además ha creído en el mismo, que es un éxito". Indicó que el "esfuerzo inversor" de la Junta se cifra en 658 millones de euros -cantidad invertida en la línea 1- mas 48 millones anuales de subvenciones a la explotación de un metro "que funciona de forma exitosa". La consejera criticó que el alcalde sevillano "se niega a afrontar sus obligaciones económicas en materia de explotación de la línea 1, que están estipuladas en el convenio".

Y el Estado también habló. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, supeditó la aportación del Ministerio de Fomento a las futuras conversaciones con la Junta de Andalucía.