Una de las seis unidades móviles con las que contaba Sevilla, día y noche, en los dispositivos de urgencias de Atención Primaria dejará de funcionar definitivamente, lo que provocará más demora en esta asistencia.

El CSIF denunció ayer que el Distrito Sevilla ha decidido paralizar una ambulancia con sede en el Hospital Militar, que solía atender a los pacientes crónicos y urgencias en la zona de Reina Mercedes, Bermejales, El Porvenir, San Francisco Javier, La Oliva o Las Tres Mil Viviendas. La pérdida de esta ambulancia está motivada por los recortes y una reducción del 25% en la jornada laboral de los profesionales eventuales de los dispositivos de urgencias en los centros de salud. Los eventuales suponen más de la mitad de esta plantilla, que está integrada por 32 equipos fijos -cada uno cuenta con un médico, un enfermero y un conductor- y otros cinco de refuerzo. Algunos de estos profesionales ya han visto reducir su jornada laboral, según explicó ayer Fernando Castelló, presidente de Sanidad en el CSIF.

Con la pérdida de esta ambulancia, la ciudad se quedará con cinco UVI móviles de Atención Primaria que asumirán la población que, hasta ahora asistía el equipo que estaba apostado en el Hospital Militar. Los profesionales eventuales de estos equipos sanitarios ocupan puestos estructurales, que son necesarios, y sus nóminas se renuevan desde hace años de manera temporal, cada cinco o seis meses. El CSIF denunció la precariedad laboral a la que están sometidos estos médicos, enfermeros y conductores altamente cualificados desde hace años, con contratos, a veces, de apenas un mes. El sindicato de funcionarios añade que estos trabajadores del SAS por los años y experiencia deberían ocupar ya las plazas como interinos con contratos más estables.

"La pérdida de una UVI móvil provocará retrasos que puede alcanzar la hora y media", advirtió un portavoz sindical, quien dijo entender la irritación de los familiares cuando comprueban que una ambulancia tarda demasiado tiempo para auxiliar a un enfermo o herido. Estas ambulancias suelen encargarse de atender a domicilio a enfermos crónicos, a personas mayores que están encamadas o sufren discapacidad, y urgencias.

El CSIF denunció ayer que a las demoras en la asistencia se sumará también la pérdida en la calidad a la hora de atender a los pacientes, ya que los profesionales están sometidos a un alto nivel de estrés. Asimismo, en el momento en que falle alguno de los cinco equipos disponibles, la ciudad sólo se quedará con cuatro dispositivos de ese tipo, una situación precaria para la población de Sevilla que ya se registró el pasado sábado.

Durante el plan de verano del SAS, el Distrito Sanitario de Sevilla optó por paralizar la sexta UVI móvil y lo argumentó por el descenso de la población durante el periodo vacacional. Pero ahora, en la segunda quincena de septiembre, los responsables de la asistencia sanitaria han decidido continuar durante el otoño y el invierno, de momento, con sólo cinco ambulancias en la Atención Primara. Los profesionales temen la llegada del frío y el elevado número de pacientes que cada año necesitan de esta asistencia.