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Sevilla

Los impagos de la Junta llevan a la asfixia al único centro de sordociegos

  • La residencia Santa Ángela de la Cruz, pionera en España en atender a personas sin vista ni oído, cifra en 135.000 euros la deuda de la Consejería de Salud y Bienestar Social, que hace peligrar su futuro.

La única residencia especializada en atender a personas sordociegas, Santa Ángela de la Cruz, centro pionero en España con sede en Salteras, está al borde del cierre por los continuos impagos por parte de la Junta de Andalucía, las comunidades de Castilla-La Mancha y de Madrid, administraciones que arrastran meses sin abonar las cantidades comprometidas para mantener las plazas concertadas.

La situación en este centro es asfixiante. Los 45 trabajadores, técnicos y especialistas en lenguaje de signos, no han cobrado el mes de agosto, una realidad insostenible que coloca al borde de la quiebra a la residencia y a la unidad de día que atiende a niños y jóvenes que sufren discapacidad severa. Las personas que acuden a este centro están desprovistas de los sentidos de la vista y el oído, de modo que necesitan una atención personalizada para aprender a comunicarse a través del tacto.

Los problemas más graves de tesorería en Santa Ángela de la Cruz se han producido este verano. La Junta de Andalucía adeuda los meses de junio, julio y agosto, lo que se traduce en 135.000 euros que ha dejado de recibir este centro. Castilla-La Mancha debe a la residencia 25.000 euros y Madrid, 27.200 euros. Son cantidades correspondientes a los convenios suscritos entre las mencionadas comunidades autónomas y el centro Santa Ángela de la Cruz.

La mayor parte de las plazas de la residencia están concertadas con la Junta de Andalucía, concretamente 13; otras dos plazas están subvencionadas por Castilla-La Mancha; y tres, por la comunidad de Madrid. La administración que más tiempo de retrasos acumula es Castilla-La Mancha, que no abona las cantidades comprometidas desde hace ya seis meses. La unidad de día cuenta con otras 14 plazas, de las que 13 están concertadas con la Junta de Andalucía.

La directora de Santa Ángela de la Cruz y presidenta de la Asociación Española de Padres Sordociegos (Apascide), Dolores Romero, explica que han tenido que acudir a la caridad para sobrevivir. "Estamos pidiendo donativos a través de la página web de Apascide para así tratar de afrontar los pagos (Seguridad Social, agua, luz, nóminas, etcétera)". Para ello los padres de niños sordociegos han creado una "cuenta maratón" en una entidad financiera donde ya han llegado las primeras ayudas". Algunos padres han hecho grandes donaciones para que sus hijos no se queden sin la atención que necesitan", explica Dolores Romero, quien dice no entender que centros como el que dirige se encuentre entre "las penúltimas prioridades de la Administración". La Asociación Española de Padres Sordociegos cifra en 60.000 euros las necesidades más urgentes de tesorería y, gracias a la solidaridad, ya han recibido hasta un 30% de esta cuantía a través de los donativos.

La Junta de Andalucía dice, por su parte, que "sólo debe a este centro los meses de junio y julio porque agosto aún está dentro los plazos", de modo que la deuda, según este criterio, es "90.000 euros". Las cantidades pendientes por parte de la Junta se "abonarán en cuanto sea posible", precisan fuentes de la Consejería de Salud y Bienestar Social, que achacan estos impagos a los recortes impuestos desde el Gobierno central en materia de atención a los dependientes. Mientras tanto, los responsables de Santa Ángela de la Cruz agudizan el ingenio para tratar de captar fondos. "Pagar a los profesionales es para nosotros una prioridad y hasta ahora hemos sobrevivido gracias a créditos", comenta Romero. Pero, a fecha de hoy, "los bancos ya han dejado de concedernos créditos".

La responsable del centro señala, no obstante, que en el mes de septiembre han recibido 40.000 euros de la Junta de Andalucía, una cantidad correspondiente a deudas pendientes de 2011. "Esperamos sobrevivir", añade, pero esta situación es "intolerable". Es necesario que las administraciones cumplan con lo suscrito o, de lo contrario, este centro pionero estará abocado a la clausura.

Ante la demanda de las familias con niños sordociegos para ingresar en Santa Ángela, Apascide se embarcó en la ampliación de la residencia, unas obras que se encuentran en fase de ejecución y que culminarán en abril, de modo que en el plazo de un año está prevista la apertura de otras ocho plazas nuevas. "Ya tenemos 12 solicitudes de familias para ingresar a sus hijos, pero si la situación sigue así, será imposible abrir estas plazas nuevas".

Los recortes en la atención a la dependencia han provocado además el bloqueo de la asignación de recursos a las familias. Por ejemplo, en el caso de la residencia de Santa Ángela, unos padres sevillanos permanecen a la espera, desde hace meses, de la resolución del denominado PIA (Proyecto Individual de Atención), un trámite necesario para que su hijo, sordociego, de 21 años pueda acceder a una plaza en la unidad de día. Los niños con esta discapacidad son atendidos en centros de Educación Especial hasta cumplir los 21 años. A partir de esta edad, la única opción para su educación y entrenamiento es una unidad de día muy especializada en personas ciegas y sordas.

Mientras que los trabajadores sociales de la Consejería de Salud y Bienestar Social no rubriquen los PIA, estos jóvenes son condenados a permanecer en su casa durante todo el día sin acceso a los recursos que les permiten tener mayor calidad de vida.

El centro Santa Ángela se inauguró en 2010 tras años de esfuerzos por parte de familias afectadas que lograron subvenciones de las administraciones autonómica y central, para un proyecto que se presentó como un ejemplo a seguir en otros puntos de España. Ahora estas familias están esperanzadas en recibir las cantidades pendientes y en la solidaridad para asegurar la atención a los sordociegos.

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