Cientos de trabajadores públicos de las administraciones local, autonómica y del Estado se han concentrado este martes ante las puertas del Parlamento andaluz, donde han protagonizado una "cacerolada" sin incidentes en protesta por los recortes que llevan a cabo los tres gobiernos.

Convocados por la Coordinadora de Empleados Públicos de la Macarena, han asistido, entre otros, trabajadores del INSS, de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, del propio Parlamento, de la Cámara de Cuentas, del INEM, de Participación Ciudadana, del Hospital Virgen Macarena y de la Administración General de la Junta.

Los trabajadores públicos han exigido la restitución de todos los derechos sociales, laborales y retributivos que "los tres gobiernos recortadores han hurtado a sus empleados", así como que las administraciones dejen de ser "fábricas de parados" y que acaben los despidos en los servicios sociales de los ayuntamientos y de interinos en la sanidad y educación. Además han reclamado a los representantes políticos de los ciudadanos que "actúen como tales y lleven a cabo una política económica para la mayoría, contra el paro, los desahucios y el fraude fiscal, sin amnistías para los defraudadores y con impuestos justos, progresivos y directos".

Los empleados públicos han anunciado que el próximo 2 de octubre se volverán a reunir con la Coordinadora por el Empleo y los Servicios Públicos de Sevilla y establecerán un calendario de movilizaciones contra los recortes "pasados, presentes y futuros". Se han mostrado convencidos de que los "rescates por venir" traerán consigo "condiciones duras" que de nuevo recaerán sobre los ciudadanos más desfavorecidos y "solo provocarán más paro, más recesión y una disminución inaceptable de los derechos y servicios públicos".