Un herido grave y cuatro caballos muertos. Éste es el resultado del accidente de tráfico que se produjo la madrugada del pasado domingo en la SE-40 -a la altura de la fábrica de Heineken- y cuyas causas investiga la Guardia Civil. Los cadáveres de los animales continuaban este lunes por la mañana junto a la calzada a la espera de ser recogidos.

Fuentes del instituto armado señalaron a este periódico que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico investigan el accidente que se produjo a las 4:15 del pasado domingo en el que resultó herido grave el conductor de un turismo cuando circulaba por el único tramo abierto de la SE-40. En este accidente de tráfico murieron cuatro caballos. La identidad del herido aún no ha trascendido ni las causas que produjeron el siniestro. Según estas fuentes, a los propios agentes les resulta "extraño" que un conductor sobreviva al choque con cuatro equinos, ya que este tipo de accidentes suele provocar la muerte inmediata. Por este motivo, no se descarta que el herido fuera el conductor de un vehículo que llevara incorporado un remolque de grandes dimensiones donde trasladaba a los animales. Por ahora, sólo se trata de hipótesis, de ahí que los agentes intenten conocer la propiedad de los animales fallecidos, que todavía no han sido reclamados por nadie.

La Guardia Civil fue la que este lunes avisó al Servicio de Emergencias 112 para que se recogieran los cuerpos de los caballos, que este lunes por la mañana aún permanecían junto a la calzada de la SE-40. Fuentes del 112 informaron a este periódico de que se dio aviso para ello al Ayuntamiento de Sevilla, al pertenecer dicho punto al término municipal de la ciudad hispalense. Por contra, fuentes del Consistorio sevillano señalaron que la SE-40 está fuera de dicho término y que Lipasam no recibió en el día de ayer ninguna petición para retirar estos cadáveres.

Testigos de la zona confirmaron que los cuerpos desprendían un fuerte olor al llevar más de un día expuestos al sol, como se observa en la fotografía, realizada a las 13:30 de ayer, más de tres horas después de que la Guardia Civil solicitara su retirada al Servicio de Emergencias de Andalucía.