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'caso mercasevilla'

Antonio Rivas niega ser el ideólogo de la petición de la comisión de Mercasevilla

  • El ex delegado de Empleo declara que no intervino en la petición de subvención ni en la exigencia de los 300.000 euros. Alega que la acusación "es absolutamente falsa".

Ni participó en la concesión de la subvención ni ordenó después que se exigiera una "mordida". Con estos dos argumentos, el ex delegado de Empleo en Sevilla Antonio Rivas volvió ayer a defender su inocencia en el juicio por el presunto cohecho en Mercasevilla, al afirmar que es "total y absolutamente falso" que diera instrucciones al entonces director general del Mercado Central y también imputado en el caso, Fernando Mellet, para que exigiera a los hosteleros de La Raza el pago de una comisión de 300.000 euros por hacerse con la gestión del proyecto de escuela de hostelería.

Antonio Rivas explicó, a preguntas del fiscal anticorrupción, que lleva "tres años pagando y penando" por este caso, en el que le han "destrozado la vida política y personal por una falsa acusación" y añadió que en todo este tiempo no ha sido capaz de encontrar "una explicación lógica" a las manifestaciones que Fernando Mellet realizó a la Policía y a la Fiscalía implicándole en la petición de la comisión ilícita. "Se le habrá ido la cabeza" o lo habrá dicho "por presiones de terceros, no lo sé, señoría", respondió al fiscal el ex delegado de Empleo sobre su implicación por parte de Mellet. Antonio Rivas aseguró que en los dos años de tramitación de la ayuda, sólo participó en tres reuniones relacionadas con la escuela de hostelería.

El primer contacto con la idea de una escuela fue en el año 2007, cuando se entrevistó con los entonces directivos de Mercasevilla Fernando Mellet y Daniel Ponce, en una reunión a la que también asistieron los empresarios de La Raza Pedro Sánchez Cuerda y José Ignacio de Rojas, así como el presidente de la asociación de hosteleros Juan Robles, quienes le trasladaron la necesidad de crear la escuela para solucionar el problema de la falta de mano de obra preparada en el sector. En ese primer encuentro también se hallaba el supuesto "conseguidor" de los ERE Juan Lanzas, al que Rivas había conocido unos días antes en un encuentro casual y del que pensó que acompañaba a los empresarios en calidad de "asesor".

La idea de los empresarios y Mercasevilla era constituir un "consorcio-escuela", pero "no había presupuesto", dijo Rivas, que les dio como solución que se reunieran con el director general de Formación, Juan Manuel Fuentes Doblado, para ver si se podía subvencionar el proyecto. Esta nueva reunión con el director general de Formación tuvo lugar unos 20 días más tarde del primer encuentro y a la misma también asistió Antonio Rivas, quien comentó que el director de Formación trasladó a los empresarios que se podía conceder una subvención de hasta 900.000 euros, "siempre que se cumplieran los requisitos de homologación".

Desde ese momento, Antonio Rivas asegura que no supo nada nuevo de la subvención, según explicó, hasta que en septiembre u octubre de 2008 el gerente de Mercasevilla, Fernando Mellet, le llamó para mostrarle su "preocupación" por la aprobación del proyecto de la escuela, ya que se habían producido unas elecciones y un cambio de responsable en la dirección general de Formación. Rivas se puso en contacto con la nueva directora de Formación, María José Lara, quien le indicó que había unas deficiencias que debían subsanarse en la solicitud de la subvención, por lo que se celebró una nueva reunión a la que asistieron Mellet, un empresario de La Raza, la directora general, el propio Rivas, y una funcionaria de la dirección general de Formación.

El ex delegado afirmó que no fue hasta un consejo rector de la Consejería de Empleo celebrado a finales de diciembre de 2008 cuando se enteró de que se había concedido la subvención para la escuela de hostelería de Sevilla. Rivas negó con rotundidad que en diciembre de 2008 y el 5 de enero de 2009 se pusiera en contacto con Mellet para darle instrucciones de que exigiera a los hosteleros de La Raza una colaboración "voluntaria" para proyectos sociales de la Junta.

En cuanto a la llamada del 5 de enero, Rivas argumentó que fue su secretaria quien llamó a Mellet en relación con la salida de una hija suya en la cabalgata de Reyes, y añadió que él se puso un momento al teléfono para decirle que no se podía jugar con los sentimientos de la niña, pero según Rivas en esa conversación no se habló de la concesión de la ayuda para la escuela de hostelería.

Por último, Rivas dijo que se enteró de la grabación realizada por los empresarios y en la que se le exige presuntamente la comisión el 12 de febrero de 2009, cuando el entonces consejero de Empleo, Antonio Fernández, le citó en el Parlamento junto a su viceconsejero, Agustín Barberá, y el secretario general del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), Antonio Toro, para comunicarles que se había realizado una grabación y si sabían algo del asunto. Rivas dijo que en esa reunión se acordó que el viceconsejero revisaría la cinta y se pondría en conocimiento de la Fiscalía si había sospechas de la comisión de algún delito, como así se hizo finalmente.

El ex delegado de Empleo se negó a responder a las preguntas de las acusaciones populares del PP y de la Fundación Mercasevilla porque, según manifestó, en estos "tres años de calvario" ha sido sometido a muchas presiones políticas y mediáticas.

El jurado popular le preguntó si era frecuente en la Administración exigir comisiones tras conceder una ayuda, a lo que Rivas respondió diciendo que "jamás ha escuchado una barbaridad de esas características".

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