La mitad del presupuesto de la Corporación municipal para 2013, que moverá 777 millones de euros, se consume en los gastos de personal (287 millones de euros) y en el pago de la deuda pública (87 millones). Se trata de una de las principales conclusiones tras el análisis de los distintos documentos de los que consta el presupuesto de la Corporación municipal, que excluye a las empresas municipales y a los organismos autónomos.

La carga financiera anual que deben soportar las arcas municipales se ha visto aumentada drásticamente, siendo clave a este respecto la refinanciación de la deuda municipal acordada por el Pleno en diciembre de 2010, cuando aún era alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín. La evolución de la carga financiera es claramente ascendente. En 2009 era de 34,08 millones; en 2010, de 34,26 millones; en 2011, de 24,08 millones; en 2012 se produjo la gran subida, que la situó en 69,73 millones y en 2013 está fijada en 59,38 millones sin incluir aún el importe de las amortizaciones anticipadas en 2013.

De los gastos de personal, un total de 171 millones se destinan al pago de sueldos de la plantilla municipal, que el gobierno del PP se ha comprometido reiteradamente a mantener en todos los casos. Eso sí, sin reponer determinados puestos de acuerdo con las directrices del Plan de Ajuste al que se tuvo que acoger el Ayuntamiento para beneficiarse de financiación extraordinaria para el pago a proveedores. Un Plan de Ajuste que, como se indica en la memoria del presupuesto de 2013, se elaboró partiendo de una situación previa de "incumplimiento" del Plan de Reequilibrio Económico Financiero 2009-2012.

Los gastos de personal, en cualquier caso, se han reducido en un total de 5,3 millones como consecuencia de la derogación del complemento de dedicación.

Del resto de la partida de personal, que asciende a 116 millones, se destacan diversos gastos. Para la locomoción de los miembros del gobierno se reservan 77.920 euros, por lo que la partida en este concepto se ha reducido a la mitad al pasarse de 33 a 16 conductores, una de las medidas tomadas personalmente por el alcalde, Juan Ignacio Zoido. Para las horas extraordinarias del personal laboral fijo, 350.000 euros. Para el pago de gratificaciones por servicios extraordinarios del personal funcionario, 637.000 euros. Para las pensiones a cargo de la entidad, 2,8 millones. Y para la productividad del personal funcionario hay dos partidas: un programa de 17,5 millones y un apartado general de 3,9 millones.

A este respecto, la memoria de los presupuestos deja claro el compromiso del gobierno de abonar en el año en curso los servicios extraordinarios que se requieran al personal del Ayuntamiento y desterrar así la "mala praxis de encomendar trabajos extraordinarios y no abonarlos ni siquiera en el año en que se realizan y sin consignación presupuestaria", una práctica habitual en los mandatos de Monteseirín.

Estos gastos y otros complementarios a los de los sueldos propiamente dichos, suponen que casi un 40% de los gastos de personal se van en conceptos que no son estrictamente salariales, sino de pensiones, productividades, etcétera.

Respecto a otros capítulos del presupuesto, destaca el ahorro de 6,71 millones en las transferencias corrientes a los organismos y empresas municipales de conformidad con lo previsto en el Plan de Ajuste que tuvo que elaborar el gobierno para acogerse a la financiación del pago a proveedores.