FERIA Toros en Sevilla hoy | Manuel Jesús 'El Cid', Daniel Luque y Emilio de Justo en la Maestranza

El rastro de la fama · Manuel Lozano Leyva, catedrático de Física Nuclear

"Más daño que la energía nuclear hacen la demagogia y la estupidez"

  • Las opiniones de este científico, escritor y criador de caballos aportan un punto de sal crítica en asuntos y materias donde el común de los mortales suelen repetir eslóganes hasta la saciedad.

-¿Qué tiene usted contra Aristóteles?

-No dudo de que fue un portento del cerebro humano, pero la historia de la ciencia bien se puede definir como la historia del desenmascaramiento de la observación de la naturaleza que hizo Aristóteles. Él se basaba en la lógica, mientras que la ciencia se debe basar en la experimentación. Por ejemplo, Aristóteles decía que los cuerpos caen con una velocidad que es proporcional a su peso. Algo completamente falso. Como eso, que una hormiga cae más despacio que un elefante, es bastante lógico y lo dijo Aristóteles, durante siglos nadie hizo el experimento. Lo hizo Galileo mucho tiempo después y cambió la ciencia.

-Pero hay que tener en cuenta que Aristóteles es del siglo IV antes de Cristo.

-Alguno de sus coetáneos, como Arquímedes, hicieron teoremas que siguen siendo totalmente útiles. De Aristóteles, sin embargo, no ha quedado nada.

-No son buenos tiempos para la ciencia. ¿Estamos al borde de una involución científica?

-Yo tuve la suerte de nacer en una época en la que se creó la primera generación de científicos que ha tenido España. Hubo un atisbo en la II República, pero no cuajó. En los años 70 muchos hicieron como yo, salieron al extranjero a formarse y se empezó a articular la ciencia en el país. Con poco presupuesto dimos muy buenos resultados. Fuimos la sorpresa de todo el mundo. Esto ha durado hasta ahora, momento en que se observa una degradación de la ciencia. Los recortes han empezado por los jóvenes, que ya se están matriculando en alemán para irse; no para formarse, sino para buscarse la vida.

-¿Todo es achacable a los recortes en investigación?

-No, hay también otros factores. Hoy en día se está dando una gran paradoja: nunca los laboratorios en España han estado mejor dotados y nunca las aulas de ciencia han sufrido una mayor desertización. ¿Por qué? Porque estudiar ciencia es muy difícil y a los jóvenes les da miedo. No se sienten bien formados en el bachillerato en materias importantes como las Matemáticas o la Física.

-Después de Fukushima casi nadie se atreve a defender la energía nuclear, pero usted sí.

-A mí me han convertido en un defensor de la energía nuclear, pero lo único que he hecho ha sido escribir un libro para informar, Nucleares, ¿por qué no?, y a partir de ahí me han asignado ese papel. Lo que sí he hecho siempre es desmentir toda la propaganda, todas las mentiras, todas las falsedades, todas las histerias que se han dicho sobre la energía nuclear. Por ejemplo, es increíble que se vaya a cerrar Garoña, donde se produce la energía más barata del país, 20 euros el megavatio. En una fotovoltaica el megavatio cuesta 433 euros… Para colmo un cierre patronal.

-De hecho, la opinión pública estaba a punto de admitir las nucleares cuando ocurrió lo de Japón...

-Sobre todo hay mucho alarmismo y desinformación…

-¿Pero cree de verdad que la nuclear es una energía segura?

-No sólo creo que es segura, sino que es inevitable. Una vez que sabemos que ni el planeta, ni las economías, ni las soberanías de los países aguantan un modelo energético basado en el carbón, el gas y el petróleo, sólo nos quedan las energías renovables, que son muy caras, y la nuclear. Aquel país que se quede sin técnicos, sin ingenieros nucleares, va a ser un país dependiente.

-Insisto en que esta idea de seguridad no se corresponde con Fukushima.

-A un reactor en una costa, por debajo del nivel del mar, muy antiguo (del año 70), se le somete a uno de los terremotos más grandes de la historia y, posteriormente, a un tsunami. Sin embargo, por mucho que se quiera decir, la catástrofe provocó cero muertos, cero posibles enfermos del futuro… Todo esto en una catástrofe general que se llevó cerca de 120.000 vidas. La gente no sabe que la fuente de energía más peligrosa es la hidroeléctrica, la de los pantanos. En 1959, en Ribadelago [Zamora], reventó una presa y mató a 144 personas en una noche. También tenemos el ejemplo de la presa de Tous [más de 30 fallecidos]. En España, ¿cuántas víctimas ha habido por la energía nuclear? Cero.

-Pero España apostó fuerte por las renovables…

-Esa apuesta fue una demagogia y ahora estamos pagando las consecuencias. Y las vamos a pagar durante mucho tiempo. Además, en las renovables nunca se ha antepuesto la investigación a la subvención. Un ejemplo de las cosas bien hechas lo tenemos en Finlandia, donde se está desarrollando el proyecto de la mayor central nuclear del mundo por cinco mil y pico millones de euros. Es una central de tercera generación y estará dando electricidad unos cien años. En España en un año se da de prima a las renovables unos siete mil y pico millones. Se habla mucho del daño que ha hecho a la economía del país el ladrillo, pero algún día se hablará del daño que le ha hecho a España el sistema de primas a las renovables. Además, se ha investigado muy poco y los paneles son todos prácticamente de fabricación china. Las subvenciones de las fotovoltaicas son, sobre todo, para Endesa y la Duquesa de Alba. Más daño que las nucleares hacen la demagogia y la estupidez.

-Es decir, que España está perdiendo, una vez más, el tren.

-Ahora mismo, España no sabe dónde está el tren.

-Otro de los terrores de nuestra época es el cambio climático. ¿Hay que estar preocupados?

-Sí, hay que estar preocupados. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que lo componen más de 2.000 científicos expertos de todo el mundo que filtran la información que generan los países, deja claras tres cosas: primero, que el calentamiento global es indiscutible; segundo, que no está todavía claro que ese calentamiento global provoque un cambio climático; tercero, que también está aún sin demostrar al cien por cien que ese calentamiento esté provocado por el hombre.

-Imagino que es difícil sacar aún una conclusión.

-La situación es muy compleja y hay teorías que apuntan a que, si se cortan radicalmente las emisiones de CO2, se puede generar un grave problema. Por ejemplo, el 12 de septiembre de 2001, al día siguiente del ataque a las Torres Gemelas, no voló ningún avión en el espacio aéreo norteamericano. Los aviones no sólo echan CO2, también generan una carbonilla microscópica que oscurece la atmósfera. Lo que ocurrió ese día es que se registró más calor porque esa carbonilla no detenía la luz solar… Es sólo un dato aislado, pero indica la complejidad del problema. En cualquier caso, está claro que hay que ir reduciendo las emisiones de CO2.

-Pues según Al Gore estamos al borde del apocalipsis.

-El documental de Al Gore, Una Verdad Incómoda (An Inconvenient Truth), tiene un montón de errores científicos que lo han puesto en evidencia más de una vez, algo que han aprovechado los conservadores para negar el problema.

-Es decir, que hay un problema.

-El problema es que, si de verdad vamos a afrontar un cambio climático, no nos puede pillar por sorpresa. Habrá zonas que se beneficien, pero habrá otras que salgan muy perjudicadas, con alteraciones enormes en el sistema socio-político-económico del mundo. En esta cuestión no valen frivolidades.

-Uno de los grandes retos de la ciencia actual, y también una de sus causas más populares, es la búsqueda de vida fuera del Planeta Tierra. ¿Saldremos algún día de esa soledad galáctica?

-Yo estoy prácticamente convencido de que una de las grandes noticias de la próxima década va a ser el descubrimiento de vida en algún exoplaneta [planeta fuera del Sistema Solar]. ¿Por qué? Porque se está poniendo un enorme empeño tecnológico y científico en esta tarea. Es altísima la posibilidad de que el darwinismo haya funcionado en otros lugares, y lo extraño sería que ahí fuera no haya vida. Ahora bien, esa vida puede ser musgo, bacterias o bestias impresentables. La probabilidad de que sea una civilización tecnológica es pequeñísima. Una vez que descubramos vida habrá que revisar muchos paradigmas tanto filosóficos como religiosos.

-Ya sé que los científicos detestan esta pregunta, pero ¿hubo algo antes del big-bang? Por favor, diga que sí.

-La clave de la pregunta es la palabra antes, porque es un adverbio temporal y el big-bang supone la creación de una manera espontánea del espacio, del tiempo y la energía. El tiempo hay que empezar a contarlo desde ese momento, lo de antes no es válido... Lo que sí es compatible con el big-bang es que haya, haya habido o habrá otros universos además del nuestro. Pero es muy difícil que esos universos se conecten entre sí, que haya una transmisión de información entre unos y otros.

-Ha dedicados parte de sus esfuerzos a la divulgación científica. ¿Sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la edición y de los medios de comunicación españoles?

-Está mejorando mucho. Cada vez somos más los científicos y profesionales que estamos acudiendo a los medios de comunicación. Los que también están haciendo una labor muy buena son los periodistas. Hace veinte años, leías un artículo de ciencia escrito por un periodista y te agarrabas un enfando tremendo. Ahora, no. La televisión sigue siendo el medio que menos dedica a la ciencia, sobre todo comparado con Europa. En internet hay revistas magníficas, como esmateria.com.

-¿Es verdad que Carmen Balcells es su agente literario porque era la primera que aparecía en el listín telefónico?

-Lo juro. Yo había escrito una novela como manera de entretenerme durante una conjuntivitis. Después leí en la prensa un artículo sobre los agentes literarios y me pareció que sería mejor buscarme uno en vez de mandar la novela directamente a una editorial para que no le hiciesen caso. Fui a un locutorio de la calle Sierpes, entonces era la época preinternet, y cogí unas Páginas Amarillas. La primera que aparecía era Carmen Balcells y la llamé. No tenía ni idea de quién era, sólo después me di cuenta de que era la agente literaria más importante de España y América. Fui el último escritor novel que fichó.

-¿Algún recuerdo sobre ella?

-Me suele decir: "El poder es una ordinariez de los hombres. A mí lo que me gusta es mandar". Fue ella la que me metió a hacer divulgación científica. Ahora estoy preparando una novela sobre los jesuitas en China. Es curioso, porque para evangelizar a las élites chinas llevaron la ciencia copernicana, la que estaba prohibida por la iglesia en Europa. Curioso, ¿verdad?

-¿Usted perteneció al PCE?

-Fui militante del Partido Comunista de España desde el 71 al 81, hasta que me di cuenta de que yo, si viviera en Rusia, estaría recluido en Siberia. Antes que nada era antifranquista.

-¿Y cómo se define políticamente?

-Como republicano progresista. Eso sí, más allá de la derecha y la izquierda, hay que refundar el sistema democrático español.

-¿Alguna idea en concreto?

-Hay que avanzar hacia un sistema de listas abiertas y poner en pie a un grupo de matemáticos serios para que trabajen en encriptación y conseguir que la democracia sea mucho más directa. Gracias a la informática ya se puede consultar a los ciudadanos mucho más a menudo que en lo que se hace ahora.

-¿La ciencia al servicio de la democracia?

-Eso es. Pero no sólo al servicio de la democracia, sino para todo. Los políticos tienen que recurrir mucho más a las capacidades científicas y tecnológicas que tiene el país, y si no que las busquen fuera. No propongo que entren los científicos en el gobierno, porque eso sería de lo más divertido y de lo más inoperante.

-Quizás la solución, como se dice ahora, sea más Europa...

-Soy muy europeísta. Estudié en el extranjero y mi mujer es alemana. Pero en Europa se puede estar perfectamente fuera del euro, como están el Reino Unido, Noruega, etcétera. Si vamos a la peseta, inmediatamente recuperaremos nuestro destino. Ahora mismo, como no podemos devaluar la moneda, estamos devaluando el trabajo de forma alarmante.

-¿Cómo lleva con su mujer alemana estos momentos de tensión política y económica con su país?

-Ella lo sufre doblemente, porque le lacera el alma cuando ve algunas noticias demagógicas que se dicen sobre España en medios alemanes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios