El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, dio ayer un impulso importante a uno de los proyectos estrella de este mandato: la creación de una Zona Franca en el Puerto. La iniciativa, que lleva años en suspenso, podría contar con la autorización del Gobierno central antes del verano, según confirmó a este periódico el alcalde, que calificó de muy positiva la reunión que mantuvo ayer en Madrid con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

En la actual situación de crisis económica y de declive de la industria el proyecto cobra una especial urgencia, pues está concebido como un imán para inversiones. De hecho, Zoido aportó ayer al expediente la relación de empresas que han mostrado ya su interés por instalarse en estos terrenos portuarios, entre las que figuran Airbus, como ya publicó este periódico, y también Renault. Si no surge ningún contratiempo, el Ayuntamiento pretende iniciar el el cerramiento y el vallado de la zona en cuatro o cinco meses.

Los terrenos elegidos pertenecen íntegramente al Estado, lo que facilitará la tramitación de la petición municipal. De hecho, fue el propio ministro Montoro quien, en plena campaña de las elecciones autonómicas, dio el visto bueno al proyecto in situ. Entonces, el pasado  mes de marzo, el Ayuntamiento reactivó el trámite, que se inició justo en el traspaso de poderes. Ahora, casi un año después, el gobierno local presentó en Madrid la solicitud formal, un expediente muy completo que explica el proyecto y argumenta su viabilidad.

En concreto, la Zona Franca sería la primera en terreno portuario fluvial de España, un atractivo más que se sumarían a los 719.876 metros cuadrados de terreno disponibles en Torrecuéllar, al sur de la capital, para empresas prestadoras de servicios relacionados con el transporte que promocionen la actividad de comercio exterior. La previsión es que estas empresas muevan un volumen aproximado de mercancías de 1,7 millones de toneladas, lo que supondría un negocio de 1.100 millones de euros. "Esta zona gozaría de facilidades financiero-tributarias y permitirá que el Puerto se convierta en una fuente de inyección económica y de nuevas oportunidades de empleo abriendo un horizonte de esperanza para Sevilla, utilizando el río como motor económico".

El ministro Montoro recibió ayer el proyecto detallado, así como el reglamento de régimen interior para la gestión y explotación de la zona y los estatutos del consorcio que gobernaría y administraría dichos terrenos y que estaría presidido por el propio alcalde, aspectos que han sido ya consensuados con la Autoridad Portuaria.

La Zona Franca es una promesa electoral de Zoido y su impulso partió del propio PP cuando estaba en la oposición. La iniciativa fue elevada en un Pleno municipal y salió adelante en enero de 2011, cuando era alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín. Días después el Ayuntamiento de Sevilla requirió a la Agencia Tributaria una petición formal para constituir dicha zona, una solicitud que llegó con errores de forma que no se subsanaron y, por silencio administrativo, el Gobierno central consideró que Sevilla había desistido de su intención. El caso se dio por cerrado días antes de la toma de posesión como alcalde de Zoido que, posteriormente, reactivó este proyecto estratégico que inaugura los planes del PP para rentabilizar el Guadalquivir como río de oportunidades.