La Comisión Europea ha aclarado en una consulta realizada por este periódico que el dragado de profundización del río que persigue el Puerto de Sevilla para ampliar el canal de navegación no tiene un plazo límite para licitar la obra, pero sí para gastar los fondos europeos concedidos, un gasto que debe efectuarse "como muy tarde el 31 de diciembre de 2015; si no, se pierden". Y ello aunque los fondos Feder con los que se cofinanciarán los trabajos correspondan al programa operativo 2007-2013.

Esta aclaración supone un cambio respecto a las previsiones que maneja la Autoridad Portuaria sevillana, para quien la obra debía sacarse obligatoriamente a concurso a lo largo de 2013, o de lo contrario se perdería la cofinanciación europea que sufragará el 80% del dragado y de la protección de las márgenes en el ámbito de Doñana, según viene asegurando de forma reiterada la dirección del Puerto.

Sólo en algunos casos excepcionales Europa asegura que podría conceder una prórroga a este plazo límite de gasto de diciembre de 2015 "si lo pide el Estado miembro y lo justifica por causa de fuerza mayor", aclara la Comisión, quien añade que la norma, a priori, es que se cumpla a rajatabla ese plazo establecido.

La posibilidad de comenzar la obra de aquí a finales de 2015 fue interpretada este miércoles por fuentes del Puerto de Sevilla como un cambio respecto a las indicaciones que se tenían sobre los plazos para licitarla. Las mismas fuentes agregaron que podría interpretarse que Europa ha flexibilizado sus condiciones, algo sobre lo que el Puerto afirma no tener constancia.

La Autoridad Portuaria necesita ocho meses para ejecutar el dragado de profundización, repartidos en dos veranos consecutivos porque en los primeros meses del año no se puede actuar en el estuario "para respetar la cría de alevines". El Puerto añade que su idea era desarrollar el proyecto durante los veranos de 2014 y 2015, para lo que había que licitar como muy tarde la obra en 2013. La realidad, sin embargo, es que la licitación y adjudicación se puede retrasar hasta bien entrado el 2014. Daría tiempo de actuar ese verano y el siguiente.

El 80% de cofinanciación europea se aplicará a los 37,7 millones que cuesta en conjunto la obra que consiste en el dragado de profundización y recintos de vertidos (31 millones de euros) y la de protección de las márgenes de Doñaña, un entorno natural con los máximos títulos, desde Patrimonio de la Humanidad a Reserva de la Biosfera, entre otros. Se conceden Fondos Feder de desarrollo regional correspondientes al programa 2007-2013.

Según datos de Puertos del Estado, proteger las márgenes de Doñana de los efectos del dragado cuesta 6,7 millones de euros, una cantidad que no incluye los costes posteriores anuales que el Puerto debe invertir para mantener las márgenes en su estado óptimo. En 2016 aparecen 3,5 millones de euros incluidos en los presupuestos estatales, pero sin destino definido, que podrían destinarse a ese mantenimiento si el Ministerio de Medio Ambiente acaba autorizando la obra.

Los científicos del CSIC que estudiaron el estuario avanzaron hace semanas que ese mantenimiento anual costaría 5 millones de euros. El Puerto cree que sería inferior (no dice cuánto) y defiende que podrá pagarlo con el aumento del negocio en sus muelles que calcula traerá el dragado.