La investigación de la Policía Nacional por el mayor alijo de hachís encontrado en la historia de Europa suma ya siete detenidos, de los que cinco han sido arrestados en Sevilla. Tres de ellos fueron capturados a lo largo de la última semana en Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas. Las 64 toneladas encontradas en varias naves de un polígono industrial de Córdoba, más otras tres halladas después en el polígono La Red Norte, en Alcalá de Guadaíra, han permitido a los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) desmantelar, al menos en parte, la organización de narcotraficantes a la que pertenecía esta mercancía.

Todo apunta a que la banda encargada de introducir el hachís en España desde Marruecos y distribuirlo posteriormente por España y Europa estaba asentada en Sevilla. Probablemente la organización utilizaría el polígono industrial de Córdoba como un lugar para almacenar la droga, estratégico por su ubicación y su facilidad de conexiones para distribuir luego la carga por el resto de España.

Tras el hallazgo de 64 toneladas de hachís repartidas en varias naves de los polígonos de la Amargacena y la Torrecilla, dos recintos industriales próximos entre sí situados al sur de Córdoba, la Policía detuvo a las primeras cuatro personas relacionadas con esta organización. Los dos primeros arrestos se produjeron en El Rocío y los otros dos en Sevilla a mediados de mayo. Uno fue capturado en el Puerto y el otro en la avenida de Blas Infante, a escasos metros de la Jefatura Superior de Policía. Los cuatro se encuentran ya en prisión.

La tarde del día 16 de mayo, la Policía halló otras tres toneladas de hachís en una nave del polígono La Red Norte, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra pero muy cerca de la barriada de Torreblanca. Al igual que en las naves industriales de Córdoba, la droga estaba repartida en fardos de arpillera con distintas inscripciones, como FJ y Toro, posibles claves para los destinatarios. También se hallaron unas grandes arcas de madera que servían para transportar estos fardos en distancias largas.

Tras este nuevo descubrimiento, los investigadores registraron varios domicilios y naves industriales tanto en Sevilla como en Granada. Fruto de este trabajo fueron detenidos un hombre y una mujer el pasado 20 de mayo, lunes de la semana pasada, en Dos Hermanas. En el registro de un domicilio de esta ciudad se intervinieron 17.000 euros en metálico. El hombre fue puesto en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, mientras que la mujer ingresó en prisión preventiva acusada de un delito contra la salud pública.

El último arresto tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado en Alcalá de Guadaíra, la misma ciudad donde se encontró la última partida de hachís de esta organización. En este caso, el juez de Córdoba que dirige la investigación ordenó ayer el ingreso en prisión del detenido. Desde el comienzo de la investigación se han efectuado 15 registros en naves industriales y viviendas y se han intervenido en total 20.000 euros en metálico, además de once vehículos utilizados por los presuntos narcotraficantes. Estos datos fueron facilitados ayer por la Policía Nacional en Córdoba, coincidiendo con el traslado de la droga para su destrucción en distintas plantas incineradoras de Asturias, Almería y Cádiz.

En cuanto a la droga incautada, se han superado ya las 67 toneladas, lo que supone el mayor alijo de hachís en toda la historia en Europa. Ya suponía el golpe más importante al tráfico de esta droga con el primer hallazgo de 52.600 kilos ocultos en una nave de la avenida Apreama de la Torrecilla, en Córdoba, que dio origen a la investigación el pasado 3 de mayo.

La operación policial continúa abierta y durante toda la semana pasada los agentes de la Udyco estuvieron buscando más hachís en otras naves industriales de Sevilla. Actualmente hay muchos edificios sin uso en la mayoría de los polígonos industriales, por lo que los narcotraficantes se habrían aprovechado de esta circunstancia provocada por la crisis para poder almacenar la droga sin llamar demasiado la atención. Para manejar estas cantidades han debido de utilizar camiones de gran tonelaje. La mercancía requisada en total superaría en el mercado negro los cien millones de euros.