Tras más de siete meses sin emisiones en directo, la televisión municipal se apagará definitivamente el próximo domingo. La empresa municipal que gestiona Giralda TV está en proceso de liquidación desde el pasado otoño, dada su elevada deuda, de casi doce millones de euros. Pero el gobierno de Juan Ignacio Zoido había aplazado su cierre durante todo este tiempo con la intención de trabajar mientras tanto en la búsqueda de una solución que permitiera salvar un servicio público cuyo cierre ha arrastrado a medio centenar de empleados, en su mayoría subcontratados. 

El 15 de noviembre la cadena local dejó de emitir en directo, pero conservó su señal con programas grabados y reposiciones que, paradójicamente, han logrado mantener un considerable nivel de audiencia. A partir del 30 de junio el fundido en negro será inevitable. La medida se encuadra en el propio procedimiento de liquidación ante la "próxima desaparición de la personalidad jurídica" de la propia sociedad municipal, aunque que el Ayuntamiento contempla la posibilidad de "retomar en su caso la emisión de la señal en breve espacio de tiempo", según una carta que trascendió este martes y que el concejal Gregorio Serrano, responsable de este sercicio, elevó el pasado 4 de junio a la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía. 

El pasado 27 de febrero la sociedad, denominada Desevilla Digital Uno Televisión, prescindió de los nueve trabajadores municipales que aún conservaba y la plantilla se redujo a un par de técnicos que se encargaban de programar las emisiones en diferido. En esta carta Serrano informa de que el 30 de junio, Desevilla Digital Uno Televisión "se verá abocada a interrumpir provisionalmente la emisión de su señal (...) como consecuencia del proceso de liquidación" en el que se encuentra inmersa. A finales de mes se extinguirá el contrato correspondiente al "transporte y difusión de la señal". 

El gobierno local hace mucho hincapié en que la interrupción de la señal es "provisional" y "por causa de fuerza mayor" y que el concesionario de la licencia, que es el propio Ayuntamiento de Sevilla, se plantea retomar las emisiones en breve, básicamente, para evitar la pérdida de la licencia. 

No obstante, la situación se complica. De hecho, el equipo de Zoido ha barajado diferentes opciones para evitar el cierre de la televisión municipal: desde la creación de una agencia que gestionase este servicio, hasta su adscripción a un delegado que, en este caso, sería Gregorio Serrano. El presupuesto municipal para este año reserva incluso una partida de 1,8 millones de euros con la intención de haber sacado a concurso la programación de Giralda TV y adjudicársela a una productora, en un paquete completo, una alternativa que probablemente permitirá mantener gran parte del empleo destruido. 

Las previsiones municipales eran relanzar la cadena en primavera, coincidiendo con la Semana Santa, para retransmitir en directo las procesiones, uno de los puntos fuertes de la programación del canal. Sin embargo, a pesar de los planes de ajustes aplicados para sanear la situación financiera de la empresa, ello no fue posible. 

En definitiva, no se ha podido hallar la fórmula legal necesaria para ello, a pesar de que el propio gobierno local aseguró que había productoras interesadas en dicho concurso. De cualquier forma, desde la Alcaldía se insiste en que Giralda TV es recuperable y el propio Zoido, en una entrevista a este periódico, apuntó que, al igual que se ha ampliado el número de trabajadores en Tussam, la bolsa de trabajo de Lipasam y se va contratando donde es necesario y la tasa de reposición lo permite, como ha pasado con la limpieza de los colegios, puede haber una salida para la televisión municipal.