La Policía Local cobra protagonismo en la ordenanza municipal de ruidos. Los agentes podrán sancionar e incluso suspender una actividad cuando consideren que se está vulnerando la normativa sin necesidad de utilizar un medidor de ruidos. Esta es una de las claves de la ordenanza presentada este jueves por el concejal de Urbanisno y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, y que este viernes será elevada al Pleno para su aprobación. 

Según ha adelantado el concejal, la "prevención" es uno de los puntos claves de la nueva normativa, en la que quedan excludias las actividades en Semana Santa y la Feria de Abril. "Antes de iniciar una actividad se deberán cumplir unos requisitos previos sobre la calidad del ruido", según ha explicado el delegado, que ha resaltado que uno de los aspectos más importantes de la norma es el incremento de la intervención policial. Así todo, ante una actividad que inclumpla la normativa, el agente podrá, "según su criterio",  sancionar e incluso suspender la actividad emisora de ruido. 

Vílchez ha explicado que con esta medida el Ayuntamiento da respuesta a "las asociaciones vecinales, que se quejaban de que las intervenciones quedaban en el papel de la normativa". "Ahora pueden llamar al policía, que podrá paralizar la actividad antes de emitir la denuncia", ha dicho.

Como novedad, se creará una aplicación que, de forma telemática, dará a conocer si la actividad está cumpliendo la normativa. En caso contrario, el dispositivo alertará del incumplimiento. Para poner en marcha esta iniciativa de limitación y control del ruido se prevé la creación de un "un centro de control en el Ayuntamiento", ha dicho Vílchez.

Esta ordenanza es "una de las que más se estaba demandando", ha insistido. Una de las razones son "las constantes denuncias" de algunas asociaciones de vecinos por el ruido que genera el fenómeno dela botellona, por ejemplo. La normativa no lo regula específicamente pero Vílchez destaca que, como toda actividad al aire libre, "si se producen niveles de ruido superiores a los permitidos, los agentes podrán imponer las saciones", ha señalado.

La ordenanza no recoge asuntos relacionados con los veladores, ya que cuentan con una normativa propia que los regula, pero el Ayuntamiento ha incluido algunos aspectos. "Nuestra ordenanza ha reducido en una hora el cierre de los veladores, pero en zonas acústicas saturadas", ha dicho Vílchez. "Ahora se está produciendo una doble inspección de estas zonas, por parte de la Gerencia de Urbanismo y de la Policía Local, donde están tramitándose el mayor número de denuncias por infracción de horarios de los veladores", ha comentado.

En cuanto a las sanciones, en caso de incumplimiento de la normativa, podrán ser de tipo económico, con cuantías que oscilan entre 300 y 300.000 euros como máximo, según la gravedad. Además, estas podrán complementarse con la suspensión temporal o clausura e de la actividad generadora del ruido, según ha dicho el delegado. Vílchez ha explicado que las denuncias se aplicarán sobre el emisor del ruido, es decir, la persona o personas que sobrepasen los niveles establecidos".

Vílchez ha explicado que la nueva ordenanza sobre el ruido del Ayuntamiento viene a dar respuesta a "las exigencias de la normativa autonómica, estatal y europea, a dar un paso más en la defensa del Medio Ambiente y a responder a las denuncias ciudadanas". Su gran logro es, según el delegado, que "se pasa de la teoría a la práctica. Ahora no solo hay reglas, sino que ante el comportamiento infractor la policía podrá intervenir". Esta decisión de potenciar el papel de control de la policía es una decisión específica del Ayuntamiento, ya que no es exigencia de la normativa autonómica.

El borrador será debatido este viernes en sesión plenaria en el Ayuntamiento.