La lista de las 20 empresas "potencialmente interesadas" en la zona franca de Sevilla empieza a desinflarse mientras el gobierno local sigue guardando un silencio absoluto sobre el tema. Esta semana se ha conocido que Manufacturas del Acero, con sede en la Vereda del Rayo de Dos Hermanas, ha renunciado definitivamente a estar en el recinto fiscal, una información adelantada por este periódico este mismo miércoles. Pues bien, ayer le tocó el turno a Renault España.

Un portavoz del fabricante de vehículos confirmó a esta redacción que es cierto que en su día mostraron interés en la zona franca, pero por ahora no se instalarán allí. "Efectivamente hemos mostrado interés en la zona franca de Sevilla y dependerá del volumen futuro de movimiento de mercancía el establecernos en la misma", fue la respuesta escueta de la empresa a nuestra consulta. Fuentes de la factoría añadieron que en la actualidad Renault está realizando cargas pequeñas y de poca cantidad de mercancía a un coste más ventajoso en puertos marítimos como Algeciras, Málaga, Valencia y Cádiz, y explicaron que con este volumen de mercancías no compensa establecerse por el momento en Sevilla por los costes que generaría llegar hasta el puerto fluvial sevillano remontando los 90 kilómetros del estuario del Guadalquivir.

Renault España figura en el puesto número 14 de la lista de las 20 empresas interesadas que el Ayuntamiento de Sevilla incluyó en el expediente de zona franca autorizado oficialmente por el ministro Cristóbal Montoro el pasado 31 de agosto. En ese documento se dice que Renault España es una "empresa dedicada a la producción de caja de velocidades para automóviles en la factoría de Sevilla" y se añade que "los tipos de mercancías a operar en el recinto son la importación de piezas/ejes de las cajas de velocidades".

De Manufacturas del Acero, la novena en la lista, se dice que es una empresa dedicada a la fabricación y comercialización al por mayor de productos metálicos y que "el tipo de mercancía con el que operaría en zona franca gira en torno al rollo de alambrón, barras corrugadas y bobinas de acero". La razón de su rotunda negativa a sumarse a la zona franca es la ubicación elegida de Torrecuéllar. "Inicialmente iba a ubicarse en suelos más cercanos a donde estamos nosotros, pero finalmente ha sido en Torrecuéllar, en otro lado de donde estamos", se quejaba el martes a este periódico la dirección de la empresa.

Hay otro ramillete de empresas de esa lista con dudas sobre la zona franca porque aún no conocen ni los límites exactos de lo que será la zona franca ni los precios a los que se ofertará el suelo ni quién urbanizará los suelos rústicos de Torrecuéllar. Urgen al Ayuntamiento y al Puerto a convocar con el colectivo la reunión anulada el 2 de septiembre para conocer esos datos.

En los documentos que el Ayuntamiento presentó y el ministerio de Administración Pública y Hacienda autorizó se incluye una "propuesta" de límite de la zona franca que abarca las naves del actual polígono de Torrecuéllar y otra mitad de suelo rústico sin urbanizar. En la infografía adjunta pueden observarse los límites de las 72 hectáreas propuestas.

Pero varias empresas de la lista insisten en que inicialmente el Ayuntamiento les habló de que la zona franca llegaría a otros muelles portuarios con actividad e incluso a polígonos sevillanos que muchas de estas empresas ocupan fuera de Torrecuéllar.

El gobierno municipal somete hoy al Pleno una propuesta sobre la zona franca más política que técnica. Será defendida por el portavoz del PP Juan Bueno para pedir al Gobierno central y a la Junta más implicación en el proyecto de la futura Zona Franca de Sevilla. La iniciativa parece ir encaminada a lograr más financiación para las obras necesarias.