Ni el Ayuntamiento ni la Junta parecen tomarse en serio la isla de la Cartuja, un enclave estratégico de éxito que cumple 20 años generando economía y empleo para la ciudad en plena crisis gracias al Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja, un referente en la actividad económica de Andalucía. Debería ser una zona mimada de la ciudad y no lo es al sufrir un acuciante problema de movilidad que empeorará cuando la Torre Pelli se abra a finales de 2014.

Ambas administraciones integran el accionariado del parque científico y son responsables de que el parque funcione bien: la Junta, con un 67,5%, y el Ayuntamiento, al que competen las políticas de movilidad de la ciudad, con un 10%. También están Caixabank (17,3%), la Diputación (5%) y la Universidad de Sevilla (0,19%). Todos aprobaron poner en marcha un transporte sostenible en esta zona empresarial que nadie ha cumplido. Así consta, en el punto 1.d de su Plan Estratégico 2009-2012, que cita "la definición de un plan de movilidad interna para convertirlo en un parque sostenible" con mejores accesos y transporte público.

Sus 345 entidades y empresas de tecnologías avanzadas (56% del total), servicios avanzados y servicios generales generan una actividad económica de 1.825 millones de euros y un empleo directo de 14.500 trabajadores. Son empresas con fuerte presencia internacional, con dedicación a actividades de investigación y desarrollo y que dan empleo en su mayor parte a titulados universitarios. El 25% de las empresas tecnológicas tienen sede en el extranjero y más del 50% tienen actividad en el exterior. Las empresas de gran tamaño están ganando terreno a las micropymes instaladas.

"Estamos en un entorno único y privilegiado que debería estar mimado por las administraciones, o al menos que no nos perjudiquen", lamenta Beltrán Calvo, presidente de los empresarios de la Cartuja. La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta actuó drásticamente al cerrar hace ocho meses los solares de aparcamiento con capacidad para 2.500 vehículos en la avenida Carlos III condicionando su apertura a un plan de movilidad sostenible que debían cumplir las empresas.

Pero los empresarios han entregado ya las encuestas de movilidad que les pidió la Junta sobre los hábitos y necesidades de transportes de sus empleados a través de la sociedad Cartuja93, que se las ha entregado a Epsa, la empresa del suelo de la Junta. Los empresarios se quejan de que Epsa pone cada vez nuevas condiciones y sigue sin abrir los solares.

Tiene razón la Junta en que es urgente y debe cumplirse ya un transporte sostenible en el parque, pero yerra en la solución: cerrar los solares para presionar a las empresas a usar transportes alternativos al coche. Porque los cierra cuando aún no hay un transporte público alternativo, reducido a dos líneas de autobús, bicis públicas y un Cercanías que pasa con escasa frecuencia por el apeadero de la Cartuja (cada hora) y sin conexión con Metro. La gran mayoría de los trabajadores tienen que venir en coche, corrobora el círculo de empresarios de la Cartuja. No hay transporte público alternativo potente y la bici no es una solución para todos.

El Ayuntamiento no parece interesado en ningún plan de movilidad sostenible ni en cumplir el plan estratégico del parque. La Administración local, a quien competen las políticas de movilidad de la ciudad, no quiere más plan de movilidad en la Cartuja que implantar la zona azul de pago con las tarifas más altas y construir un nuevo puente para el tráfico de la Torre Pelli.

El Ayuntamiento accedió a nombrar un interlocutor directo con los empresarios de Cartuja, el delegado de Movilidad y Seguridad Juan Bueno, por los problemas distintos que tiene esta zona respecto a cualquier otra residencial. Por lo demás fracasó el intento de convertirlo en un nuevo distrito y sigue ligado a Triana con el nombre de Triana Oeste, mezclado con otras calles.

Los empresarios ven urgente la conexión del Cercanías con el Metro de Blas Infante para mejorar el transporte público. En 2014 no se construirá. El Ministerio de Fomento ha consignado dinero para hacer los estudios previos.

La Junta recupera los solares. La Consejería de Fomento y Vivienda ha aclarado a este periódico que no va a denunciar a nadie por los solares, sino a retomar la gestión de éstos en enero de 2014 cuando expire el plazo del convenio con los empresarios, que no se renovará por supuestos incumplimientos en la limpieza de estos. El PGOU admite usos terciarios y aparcamientos subterráneos en los solares, pero por ahora la Junta no tiene pensado construir. Mantiene que cederá su uso gratis como aparcamientos si hay un compromiso con el transporte sostenible (trayectos peatonales, en bici, en transporte público y en vehículos particulares compartidos) y que no quiere volver a abrirlos sin que se garantice el cumplimiento de esas condiciones porque se ha gastado 40.000 euros en adecentarlos.

Mediación de Susana Díaz. Algunos empresarios han sugerido recoger firmas para pedir la mediación de la presidenta andaluza, Susana Díaz, en este conflicto. Esa recogida de firmas "es una posibilidad de momento", recalcan los empresarios. Han intentado negociar directamente con el viceconsejero de Fomento y Vivienda, José García Cebrián, pero les remite siempre a Indalecio de la Lastra, gerente de Epsa.

Los empresarios insisten en que la actuación de la Junta "ha fallado en las formas" porque también los empresarios quieren un transporte sostenible, que la solución pasa por una fuerte inversión pública en un transporte potente, y de momento por algo sencillo: abrir las cuatro cancelas de los solares con esas 2.500 plazas, no más. Si persiste el problema creen que puede perjudicar al atractivo actual de la isla para las empresas.

Teresa Sáez, la nueva presidenta de la sociedad Cartuja 93, gestora del parque, pide la colaboración de todos los implicados para solucionar los problemas de la Cartuja y se ofrece a buscar consenso. "Es urgente que, entre todos, abordemos los problemas y adoptemos soluciones que puedan ser factibles de manera inmediata. Hemos de trabajar en la planificación de soluciones para los proyectos futuros, como la Torre Pelli. El PCT Cartuja es uno de los activos más importantes de la ciudad, forma parte inseparable del conjunto de proyectos emblemáticos que conforman la marca Sevilla. Una marca se construye entre todos y es responsabilidad de todos cuidarla. Es importante valorar el coste que supondría no abordar los proyectos cuando son más necesarios", opina Sáez.