Un robo en un burdel del polígono Calonge terminó con una espectacular persecución por varias calles del centro de la ciudad y terminó en la Puerta Osario, donde uno de los ladrones intentó embestir a los motoristas de la Policía que le perseguían. La Policía detuvo a este delincuente y a su cómplice, que había tratado de esconderse en el club de alterne en el que habían entrado a robar. El prostíbulo estaba precintado por orden judicial desde febrero tras una investigación contra la trata y la explotación sexual de las mujeres.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado martes. Los dos ladrones entraron a robar en el club de alterne Colores, en el polígono industrial Calonge. Los delincuentes retiraron el precinto y accedieron al burdel rompiendo la puerta con una cizalla. Una vez dentro, trataban de robar los televisores de plasma de 32 pulgadas que había en las habitaciones. Cada televisor de estos estaba equipado con un cajetín para guardar monedas, ya que los clientes del prostíbulo tenían que pagar para ver vídeos de carácter pornográfico en estas pantallas.

Un testigo que vio la entrada forzada llamó a la Policía Nacional alertando del robo. Cuando llegó una patrulla de este cuerpo, uno de los ladrones saltó la valla del prostíbulo y se dio a la fuga con el coche en el que habían llegado hasta el local, un Ford Focus robado. El otro se escondió detrás de la cortina de una de las habitaciones, donde fue detenido. Sobre la cama había apilado ya siete televisores de plasma con sus correspondientes cajetines para las monedas.

El ladrón que se dio a la fuga se escapó en dirección a la Carretera de Carmona. Los policías dieron aviso por la radio y cuatro agentes del Grupo Hércules, la unidad de motoristas que patrulla por el centro, lo esperaban para interceptarlo. El delincuente intentó embestir a uno de los policías y logró continuar la huida a toda velocidad por la ronda histórica, por donde llegó a circular por encima de la acera en algunos tramos. Cuando llegó a la Puerta Osario, giró a la izquierda hacia la calle Gonzalo Bilbao, por donde siguió en sentido contrario. En el giro llegó a impactar contra un Ford Fiesta que estaba aparcado y trató de continuar a pie, pero ya fue interceptado por los policías, a los que opuso una fuerte resistencia.

Este delincuente, cuya identidad responde a las iniciales G. J. M., había sido arrestado cuatro días antes, el 25 de octubre, por un robo con fuerza en Dos Hermanas. Vecino de Mairena del Alcor y nacido en 1976, cuenta con 25 antecedentes, entre ellos una detención por un delito contra la seguridad del tráfico. Su cómplice es J. C. M, de 47 años y vecino de Camas. Cuenta con 13 detenciones anteriores, la última del 27 de septiembre por un robo con fuerza.

A ambos la Policía les intervino unos guantes, una cizalla, unos destornilladores y unos walkie-talkie con los que se comunicaban en el interior del burdel mientras cometían el robo.