Hoy será un día para el recuerdo en la memoria histórica de Sevilla. La capital hispalense se convertirá en escenario de un hito aeronáutico sin precedentes en España: la presentación mundial de un nuevo avión del consorcio aeronáutico europeo EADS. Tal y como ya ocurriera con la ciudad francesa de Toulouse, que hace tres años albergó el bautismo del mayor avión de pasajeros de la historia, el superjumbo A380 -con capacidad para transportar a más de 800 personas-, Sevilla será centro de todos los focos durante esta jornada de la mano del A400M, una aeronave que está llamada a ser el referente del transporte militar en el futuro.

Un bautizo con todas las de la ley que nadie ha querido perderse, puesto que al evento acudirán cerca de 2.000 invitados procedentes de los nueve países implicados en el programa -España, Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Turquía, Suráfrica y Malasia- y de otros muchos, también interesados en el aparato.

El rey don Juan Carlos será el encargado de presidir una ceremonia a la que asistirán la cúpula directiva de EADS -con Louis Gallois, presidente de la compañía, y Carlos Suárez, presidente de la filial española, a la cabeza-, políticos de máximo nivel -se espera que acudan los presidentes de varios países europeos-, clientes, proveedores y, por supuesto, periodistas -cubrirán el acto más de 200 medios de comunicación-. Todos ellos conformarán el privilegiado colectivo que presenciará la primera aparición pública del avión y conocerán de primera mano la cara de la aeronave.

Con este paso, EADS marca un punto de inflexión en el programa del A400M, proyecto que ha dado más de un dolor de cabeza al consorcio, junto a los del gigante A380. Y es que el proyecto acumula un retraso de seis meses con respecto al calendario inicial y corre el riesgo de que se sumen otros seis más. Hasta el momento, la demora ha acarreado ni más ni menos que pérdidas por 1.400 millones de euros a la compañía y ha pospuesto la primera entrega del avión -a las Fuerzas Aéreas francesas- hasta abril de 2010, cuando estaba inicialmente prevista para octubre de 2009.

Pero, ¿cuáles han sido los motivos de la demora? Tres fundamentalmente. En primer lugar, hacer un avión desde cero, con la complejidad técnica que ello supone -se trata del primer avión militar nuevo desarrollado en los últimos 30 años-. En segundo lugar, coordinar a todos los socios industriales del programa -los nueve países mencionados-, desde donde parten las diferentes piezas que se ensamblan en Sevilla. Y en tercer lugar, quizá el escollo más importante, los problemas generados por los motores -aunque también por el cableado eléctrico del avión-, piezas muy complejas, que no llegaron a la capital hispalense hasta el pasado mes de febrero -bastante tiempo después de lo previsto- y que se montaron en el primer prototipo en mayo. Es más, éstos no serán los motores definitivos, que no llegarán a la FAL hasta principios de 2009 para incorporarse ya al cuarto aparato ensamblado.

Pese a todos los contratiempos, con el acto oficial que se celebra hoy, el programa empieza su cuenta atrás. Así, el próximo hito será el primer vuelo del avión militar, que también está sufriendo retrasos y que, previsiblemente, tendrá lugar en otoño en Sevilla, según manifestó recientemente el presidente de EADS, Louis Gallois, en lugar de en agosto, como estaba inialmente contemplado por la compañía.

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