El entorno proetarra lleva varios días centrando sus miras en la prisión de Sevilla II, ubicada en Morón de la Frontera, donde varios presos de la banda mantienen una huelga de hambre desde el pasado 28 de octubre. Esta situación ha provocado una serie de mensajes de apoyo de un grupo de alcaldes y ediles de EH Bildu en las localidades de origen de los presos, que este martes volvieron a pedir el "fin del aislamiento indefinido" de los reclusos y el reagrupamiento de los mismos.

Para el domingo, los familiares de presos de ETA han convocado una manifestación de protesta en San Sebastián, al entender que viven en unas condiciones "insoportables" en la cárcel de Sevilla II. La marcha está prevista para las 12:30 con el lema Sevilla SOS. Presos en huelga de hambre para que se respeten sus derechos. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, pidió este martes a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que estudie la prohibición de esta manifestación.

Urquijo teme que la marcha pueda convertirse en un "homenaje a los presos de ETA, como lo están siendo esta semana los diferentes actos de violencia callejera en solidaridad con los presos etarras, y como fue la propia presentación de esta manifestación, hasta el punto de que fueron vitoreados Koldo Aparicio y Manu González, ex presos de Sevilla II que han abandonado recientemente dicha prisión". El delegado del Gobierno pidió al lehendakari, Íñigo Urkullu, que "sea coherente" con lo que dijo en el Parlamento Vasco el viernes pasado, cuando dejó claro que su Gobierno no permitirá homenajes a ex presos de ETA que salgan de la cárcel por la anulación de la doctrina Parot.

La tensión ha aumentado en los últimos días. Este martes mismo, en Guecho, varios desconocidos arrojaron pintura roja contra la sede del PP y lanzaron octavillas denunciando la situación de los etarras de Morón. El sábado ya se celebró una marcha en Pamplona, convocada por la asociación de familiares de preso Etxerat, y el lunes el asunto ya ha dado el salto a la política, con mociones de apoyo a los presos por parte de PSE y PNV, además de Bildu.

Fuentes de la prisión explicaron este martes a este periódico que los presos de ETA en Sevilla II están en régimen de primer grado y el tratamiento es el que marca el reglamento de Instituciones Penitenciarias para este tipo de internos. Las mismas fuentes recalcaron que se cumplen estrictamente las condiciones en cuanto a salidas al patio, horario y tratamiento a estos internos. Además, detallaron que los etarras han solicitado vivir en un módulo de respeto, en el que estarían todos juntos y en el que podrían celebrar reuniones diarias y vivir con unas condiciones mucho más ventajosas. Las fuentes consideran que esta petición es imposible de cumplir, porque para ello los terroristas tendrían que ser reclasificados como de segundo grado.