La nueva vacuna contra la meningitis B quedará restringida al uso hospitalario, según la recomendación de la Agencia Española del Medicamento, que considera que aún no se ha demostrado su eficacia. Ante esta limitación, especialistas en pediatría y en vacunología rechazan de manera frontal la imposibilidad de que las familias puedan acceder, con la recomendación de un médico, a esta medida preventiva, la única hasta ahora para evitar la enfermedad meningocócica invasiva, cuyos efectos pueden ser nefastos para los afectados.

"La última vacuna contra el meningococo B puede prevenir hasta el 80% de los casos de enfermedad meningocócica en menores de un año; el 64% en niños de uno a cuatro años; y el 62%, en adolescentes", explica el doctor Alfonso Carmona, director del Instituto Hispalense de Pediatría y experto en vacunas, quien recuerda que esta infección presenta una tasa de mortalidad del 10%.

El Instituto Hispalense de Pediatría ha participado en el ensayo internacional para el desarrollo de esta nueva vacuna, con resultados "muy satisfactorios, tanto en eficacia como en seguridad", asegura el director del centro, quien lamenta la restricción estatal. Tras la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento, en países como Francia, Inglaterra o Alemania, la vacuna circula en el mercado farmacéutico y para el próximo año estudiarán su posible inclusión en los calendarios vacunales oficiales.

Según explica Carlos Valdivia, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, "no se puede privar a la población de la opción que supone esta nueva vacuna contra una enfermedad que es muy grave". La misma opinión mantiene el doctor José María Bayas, vocal de la junta directiva en la Asociación Española de Vacunología, al considerar que "si bien habría que discutir la inclusión de la nueva vacuna en el calendario vacunal rutinario; esta opción frente a la meningitis debería ser accesible para las familias a través de las farmacias y bajo prescripción". Con estas palabras, los especialistas lamentan las limitaciones a la vacunación, y recuerdan que en países del entorno europeo no se ha producido esta restricción al ámbito hospitalario.

Los principales serogrupos del microorganismo (meningococo) asociado a la enfermedad son cinco (A, B, C, W135 e Y). Los más frecuentes en España son los serogrupos B y C. Frente a la meningitis C, el calendario vacunal incorpora una vacuna desde el año 2000, que ha tenido un importante impacto en el descenso en la tasa de incidencia de enfermedad meningocócica producida por el serogrupo C. Aunque la incidencia de estas infecciones es descendente en los últimos años, la sepsis y la meningitis que ocasionen pueden provocar un shock multiorgánico que puede ser letal. Los supervivientes suelen sufrir secuelas de diversa gravedad, desde amputaciones a problemas neurológicos.

El último caso en Sevilla, que trascendió en la opinión pública, se registró el pasado mes de abril cuando el SAS activó un plan de prevención en Pino Montano tras el fallecimiento de una niña. Hace dos años, en mayo de 2011, se registró un brote en Mairena del Alcor de meningitis C tras el fallecimiento de tres jóvenes y el SAS procedió a la vacunación masiva de esta población.