La red de comedores escolares sigue ampliándose. El próximo curso serán más de 300 centros educativos de la provincia de Sevilla los que dispongan de este servicio, tras incorporarse 13 colegios más. Se trata del plan de apertura puesto en marcha por la Junta años atrás que también incluye el aula matinal y las actividades extraescolares. Con ello, desde el Gobierno andaluz se persigue la conciliación de la vida laboral y familiar, además de garantizar en muchas ocasiones una comida al día a los menores que viven en hogares castigados por la crisis.

Acudir al colegio supondrá menos problemas logísticos para las familias el próximo curso. La Consejería de Educación amplía la red de centros que ofrecen servicios escolares al margen de la jornada lectiva. Uno de los más demandados es el del comedor, que facilita la vida laboral y familiar de los padres. A partir de septiembre serán 309 centros educativos de la provincia los que lo tengan, según datos publicados este lunes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). De ellos, 13 lo harán por primera vez. Se trata de los colegios Antonio Machado, El Polvorón y Silos (en Alcalá de Guadaíra), Nuestro Padre Jesús (Aznalcázar), Hernán Cortés y Gloria Fuertes (Castilleja de la Cuesta), Maestro José Varela (Dos Hermanas), La Alunada (El Viso del Alcor), Andalucía (Guillena), Pago de Enmedio (La Rinconada), Los Eucaliptus (Olivares), Almotamid e Isbilya (Sevilla).

Este servicio (que apenas está implantado en el 50% de los centros de la provincia), además de contribuir a la conciliación de la vida familiar y laboral de los padres, en muchos hogares garantiza una comida al día para los menores, debido a la situación económica que se vive en ellos a consecuencia de la crisis. En un reciente informe se alertaba de que el 50% de los menores que acuden al comedor de los colegios públicos no pagan nada por este servicio. Esta gratuidad obedece a la falta de recursos de los hogares en los que viven. Más de 20.000 niños tienen asegurada así una comida al día.

La situación que se vive en los colegios y de la que ya había alertado la comunidad educativa sirvió de base para el decreto que elaboró en 2013 el Ejecutivo andaluz. Dicha normativa ha permitido que las familias que acreditan atravesar dificultades económicas se les proporcione a sus hijos una merienda. La iniciativa creó un debate sobre la conveniencia de la asistencia social en los centros educativos. Casi un año después ha trascendido la intención de la Consejería de Salud y Bienestar Social de cambiar esta comida por ayudas sociales.

En la capital andaluza serán 115 los que ofrezcan algunos de estos servicios. La mayoría se incluyen dentro del plan de apertura, por lo que el centro abrirá antes de la jornada lectiva para que los niños asistan al aula matinal, podrá acudir al comedor y luego por la tarde se les ofrece la posibilidad de participar en algunas de las actividades extraescolares.

Aunque muchos centros no cuentan con algunos de los servicios en sus propias instalaciones, los alumnos pueden acogerse a ellos al estar adscritos a otro colegio de la misma localidad o distrito educativo. Un total de 44 centros de la provincia mantienen esta fórmula, la mayoría para el comedor. En algunas ocasiones al encontrarse un poco retirado el colegio al que han de acudir se habilita un autobús. Los servicios adscritos -especialmente el comedor- es habitual en muchos institutos que, por norma general, no cuentan con él.