Calle y más calle. En el PSOE entienden que no hay más secreto. Así lo pidió a toda la militancia Susana Díaz cuando fue nombrada secretaria general de los socialistas andaluces. Y así se lo han ido pidiendo a Juan Espadas desde que el PP destronó al PSOE en la Alcaldía de Sevilla. Pero el líder de la oposición en el Ayuntamiento de la capital, intimidado en 2011 por la aplastante mayoría del PP, consideró que la estrategia debía ser progresiva y se ha resguardado al menos la mitad del mandato de esa política de cercanía que lo ponía a tiro de ciudadanos cabreados por la gestión de los anteriores gobiernos de izquierdas. 

Después de tres años en la oposición y otras tantas elecciones perdidas en la capital -las municipales, las generales y las autonómicas-, el PSOE ha dado un giro hacia la calle y le ha servido para mantener un apoyo que, sin ser el mejor ni mucho menos, le ha permitido imponerse al PP de Zoido, que no contó en esta ocasión con votos prestados. La distancia fue de apenas 5.500 votos y, si bien es cierto que los datos no son extrapolables tanto por la participación como por la naturaleza de las candidaturas, la verdad es que refleja una tendencia, sobre todo, porque en el reparto global entran partidos de izquierdas como Podemos o IU, que ha duplicado su respaldo. 

Por tanto, de los resultados del PSOE se puede extraer otra lectura: el trabajo realizado por la militancia -más de 3.000 en la capital- ha permitido conservar un apoyo a pesar de los castigos. Es cierto que en este último año las bases se han organizado a las órdenes de la nueva dirección y, en esa línea, el PSOE ha buscado recuperar los apoyos perdidos en feudos tradicionalmente rojos donde está la clave para su victoria y también para la del PP. Dice mucho que en alguna mesa electoral de San Jerónimo se contaran 600 votos del PSOE y sólo 72 del PP y aún más, por ser un territorio nuevo, que en Sevilla Este en alguna mesa el PP cayera hasta la quinta posición con 20 votos. 

Espadas, tras analizar estos datos, pidió este unes un "esfuerzo" más a los socialistas ante las elecciones municipales de 2015. La victoria socialista da alas al concejal en su carrera de 2015, le respalda como alcaldable a nivel interno y le indica que el camino es el correcto. Espadas, que ha hecho suya esta campaña en la capital, interpretó los resultados como una respuesta de la ciudadanía al gobierno de Zoido: "El engaño colectivo de prometer y no cumplir se vuelve en contra de quien lo hace. El mapa y la radiografía de la capital muestra que la derecha se ha olvidado de muchos barrios y personas".