Sevilla está cerca de tocar la "cima". Juan Ignacio Zoido se abona al optimismo en el último acto de entrega de las medallas de la ciudad antes de las elecciones (el próximo será como alcalde en funciones). El primer edil hispalense no habló de proyectos concretos venideros, pero sí del futuro de una ciudad a través de los logros y la "contribución" de los doce galardonados. Menos optimista, aunque sí más reflexiva, se mostró la americanista Enriqueta Vila, que tomó previamente la palabra en nombre de los premiados. En su intervención, pese a mostrarse orgullosa por la capital andaluza, no pasó por alto que se sitúa entre las primeras en "pobreza, paro y fracaso escolar". 

"Sevilla está más cerca que ayer de tocar la cima". A menos de un año de la cita con las urnas, el alcalde no desaprovechó la oportunidad -aunque tampoco abusó- para destacar que la ciudad, a su juicio, ha avanzado. Referencias escuetas al progreso en el principio y final de su discurso. "Sevilla, ciudad mágica y noble de las Bellas Artes, la misma que ahora avanza con un impulso renovado y con paso firme y seguro a la conquista de un nuevo tiempo", afirmó Zoido, quien aseguró que la ciudad hispalense "no permanece inmóvil, se mueve, está viva". 

Estas palabras le sirvieron para desgranar las virtudes "y los puentes" tendidos por los galardonados para "el nuevo ciclo que vivimos". Por tal motivo, abogó por unir tradición y modernidad -una conjunción que raya en lo tópico en este tipo de discursos- para ese "nuevo tiempo". 

Tampoco se le pasó por alto a Zoido presumir de la historia americanista de la ciudad después de la polémica surgida a raíz de sus declaraciones en el mitin de Rajoy en las que aseveró que la expedición de Colón había partido del puerto sevillano: "Hubo un tiempo en que Sevilla fue puente del río y del océano. Esplendor del Descubrimiento". Glorioso pasado con el que destacó la labor como investigadora de Enriqueta Vila, la primera que recibió ayer la medalla de la ciudad y a la que siguieron la presidenta de la Fundación Persan, Concha Yoldi; los cantaores Pansequito y Aurora Vargas; el catedrático de cirugía Jesús Loscertales; el Colegio de Enfermería (la recibió su presidente José María Rueda); la pediatra oncóloga y fundadora de Andex, Ana María Álvarez ("su labor es el puente más difícil de cruzar", dijo Zoido); el orfebre trianero Juan Borrero; la banda de Tejera (lo recogió su director José Manuel Tristán); la modelo y presentadora de televisión Eva González (vestida por Antonio García); la presidenta de la Fundación Persan, Concha Yoldi; el Real Patronato de la Vivienda (la medalla se le entregó al arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo); el decano del Colegio de Abogados, José Joaquín Gallardo; el presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas; el presidente de Konecta, José María Pacheco; la empresaria Pilar Burgos; la calentera del Postigo, Ángela Martínez Goyguro; y los futbolistas Sergio Ramos y Rafael Gordillo. 

A título póstumo recibieron la medalla de la ciudad el periodista Ricardo Acosta (la recogió su viuda, María Dolores Borrego) y el "trovador de Sevilla", Francisco de Asís Palacios Ortega, El Pali (su sobrino, al recoger la medalla, no dejó de lanzar besos al cielo). 

En nombre de todos ellos -que contaron con una brillante presentación del periodista Cristóbal Cervantes- habló Enriqueta Vila, quien destacó ese "algo especial" que tiene la ciudad y que la "sostiene" pese "a las estadísticas que la colocan en lo más alto del paro, la pobreza y el fracaso escolar". Por tal motivo, abogó por una "reflexión sobre qué podemos hacer cada uno para elevar la categoría de nuestra ciudad".