Sevilla es la ciudad más cara de Andalucía para vivir, y se encuentra entre las 15 más prohibitivas para sus vecinos en todo el territorio nacional, ocupando el puesto número 12, sólo por detrás de San Sebastián, Madrid, Barcelona, Tarragona, Bilbao, Palma de Mallorca, Gerona, Lérida, Toledo, Zaragoza y Santander: "El análisis demuestra que las ciudades más caras suelen ser las que cuentan con los salarios más altos del país. Pasa en siete de las diez primeras del estudio", explica Estefanía González, Responsable de Finanzas del portal de comparación de precios kelisto.es. Pues en el caso de Sevilla no ocurre esto, más bien lo contrario. Sus ciudadanos tienen un salario medio de 23.025 euros, un 5,51% por debajo de la media. Todo esto provoca que los sevillanos tengan difícil llegar a final de mes.

Vivir en Sevilla resulta un 3,9% más caro respecto a la media del conjunto del país. En el resto de las capitales de la comunidad autonómica incluidas en el informe, la diferencia del coste de vida no es tan abismal. El segundo lugar lo ocupa Granada, donde vivir es un 3,7% más costoso; mientras que en Cádiz la diferencia es de un 2,5% y en Málaga de un 1,7%. En el resto de las ciudades andaluzas, la diferencia es positiva para el ciudadano. En Córdoba, que ocupa el puesto 23 del ranking, vivir es un 1,7% más barato; mientras que en Huelva esa diferencia es del 4,1%; en Almería del 6,1%, y en Jaén se eleva hasta el 10%. A nivel estatal, San Sebastián anda a la cabeza con un 29,3% por encima de la media.

De los catorce indicadores incluidos en el estudio, Sevilla supera la media global en ocho de ellos. En el que más destaca es en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). La ciudad es la décima capital más cara en este tipo de tributo dentro de los gastos ineludibles para la mayoría de los consumidores, con una media de 102,20 euros, un 24,45% por encima. En Lérida, donde se pagan 138,58 euros, el esfuerzo que tiene que hacer el ciudadano es el más alto. En los otros dos impuestos incluidos en el informe, el de las tasas de circulación y las tasas municipales, la ciudad se encuentra por debajo de la media en un 1,08% (60,66 euros) y un 8,13% (178 euros) respectivamente. La palma se la lleva San Sebastián en ambos impuestos con 85,44 euros y 345 euros.

El transporte público y privado son otros dos elementos que también se contemplan. En relación al primero, el billete sencillo de autobús tiene un promedio de 1,17 euros a nivel nacional, mientras un bono de 10 viajes requiere un desembolso de 7,33 euros. A nivel local, el billete sencillo del autobús es el décimo más caro, con un coste de 1,40 euros; el bono de 10 viajes se eleva hasta los 7,60 euros, ocupando el lugar 17 a nivel nacional. Por lo que respecta al transporte privado, un trayecto de cuatro kilómetros en taxi en un día laborable a las 10 de la mañana cuesta de media 5,34 euros. La carrera de taxi de Sevilla no es de las más prohibitivas pese a la impresión que suele tener el ciudadano. La ciudad ocupa el puesto número 36, con un precio de 4,95 euros, un 7,30% menos. El coste que tienen que asumir los sevillanos para llenar un depósito de 50 litros de gasolina sin plomo 95 es de 70,50 euros, ocupando el puesto 15. Los precios más altos lo pagan en Palma de Mallorca, 73 euros. Mientras, comprar una casa (inmueble de 80 metros cuadrado) es un 8,2% más caro que en otras ciudades españolas, puesto que el valor medio se sitúa en los 136.880 euros y en la ciudad se pagan 149.760 euros. También es un 7,25% más costoso alquilar, con una renta de 592 euros.

En el terreno de las compras, el coste de la barra de pan es un 10,98% más caro en la ciudad que en el conjunto de las ciudades españolas; mientras que la cesta de la compra anual (6.740 euros) y un kilo de manzanas (1,55 euros) es más barato que el valor medio. Salir a cenar una pareja cuesta 49,50 euros, estando el coste medio en 60,3 euros, y aunque ir al cine se haya convertido en un artículo de lujo, Sevilla es una de las más económicas, situándose por debajo de la media (4,18%). La capital más cara para disfrutar del séptimo arte es Barcelona con 8,49 euros por entrada, mientras que en la ciudad se queda en los 6,78 euros.