La comisaría que compartirán la Policía Nacional y Local en el Patio de Banderas se abrirá con casi un año de retraso. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, inaugura la nueva sede policial conjunta, en un acto en el que también está prevista la presencia del alcalde, Juan Ignacio Zoido, y de la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo. La comisaría se ha habilitado en los dos edificios, propiedad del Estado, en los que ya se instaló temporalmente a mediados de la década pasada la comisaría del distrito Centro, cuando cerró la Gavidia y aún no estaba construida la Alameda.

En un comunicado emitido este martes, la Delegación del Gobierno anunció que, tras visitar las instalaciones, Fernández Díaz y Zoido se trasladarán al Real Alcázar para firmar un convenio de colaboración para la puesta en marcha inmediata de esta nueva oficina conjunta entre los dos cuerpos policiales de la ciudad. La comisaría tendrá un carácter eminentemente turístico, e incluso llevará el nombre de Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE). Ésta será la primera comisaría conjunta de la capital andaluza, una experiencia que sí existe en otras ciudades de la provincia, como Dos Hermanas.

La apertura de este edificio se anunció el verano pasado, dentro del plan Turismo Seguro presentado por las autoridades tras la llegada de varios cruceros a la ciudad. En aquella presentación, con un acto en el que participaron policías de ambos cuerpos en el andén del Ayuntamiento de Sevilla, el alcalde y la delegada del Gobierno anunciaron que la comisaría estaría lista para el otoño de 2013. La intención era que la sede estuviera abierta en las épocas de mayor afluencia turística en Sevilla, como la Navidad, la Semana Santa y la Feria.

Para habilitar el edificio era necesario hacer unos trabajos en el interior del mismo, que estaban prácticamente acabados la pasada primavera. Desde entonces, la sede se ha estado amueblando y equipando con el correspondiente material informático y conexión con las bases de datos y sistemas de ambas policías.

Los dos cuerpos de seguridad de la ciudad vienen prestando un servicio encaminado a la protección del turista desde hace años. La Policía Nacional cuenta con una unidad especializada en la zona monumental, el Grupo Hércules, que tiene agentes que patrullan en moto por todo el centro y también policías de paisano que se infiltran entre los grupos de visitantes para garantizar la seguridad de éstos. En el caso de la Policía Local, destaca el trabajo del Grupo Giralda, una unidad que se creó para patrullar la zona monumental específicamente de paisano, pero que ahora utiliza también agentes de uniforme.

Los principales delitos que se cometen en el casco histórico de Sevilla son pequeños hurtos cometidos por carteristas especializados, muchos de ellos procedentes de países del Este y principalmente mujeres. Estas carteristas suelen atacar principalmente a los grupos de visitantes asiáticos, que por su propia cultura suelen ser más confiados con sus pertenencias. En los últimos años, la Policía ha desmantelado varias bandas de carteristas que se desplazaban a Sevilla durante la Semana Santa para cometer estos delitos.