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Sevilla

Un bingo con números romanos

  • Alquimia cómica. La compañía Síndrome Clown hace doblete los jueves: actúan en el Antiquarium y después organizan un bingo en su bar con premios lúdicos y solidarios

LOS Bingueros de los hermanos Ozores pasado por el filtro de los hermanos Marx. Ésa es la alquimia cómica de Síndrome Clown. Sus dos componentes, Práxedes Nieto y Víctor Carretero, se multiplican y en la misma noche son actores, camareros y bingueros. El próximo jueves, si consiguen una entrada, pueden verlos en el Antiquarium de la Encarnación representando la obra Una de romanos, con el subtítulo Esta visita es una ruina. Deshaciendo el itinerario de los armaos de la Macarena, llegarán a la calle Feria esquina con Relator para celebrar en el bar El Carromato que regentan el último bingo de la temporada. A los cartones sólo les falta llevar los números romanos. Para Torquemadas de ordenanzas, las líneas y bingos tienen premios lúdicos o solidarios, desde un neceser de señoras a dos entradas para el espectáculo. Hay que fomentar el teatro.

En la tarjeta de Práxedes Nieto Vázquez, junto a su nombre aparece la palabra Payaso. Su oficio. Hijo y nieto de Práxedes (su padre estaba en el bingo del pasado jueves), el pan que reciben para sus montaditos, todos con nombres llenos de comicidad, desde los Ulen a El Gordo y el Flaco, procede de Práxedes, un panadero de La Algaba especialista en el pan prieto, manjar de desayunos. Para más inri, Víctor Carretero, el socio de Práxedes, es socio a su vez del Círculo Mercantil, cuyo presidente se llama Práxedes Sánchez Vicente.

En agosto se toman unas merecidas vacaciones entre Huelva y Almería. El 13 de septiembre vuelven a la Sala Cero con una de sus obras más representadas, Mejor es posible, y estarán hasta el 19 de octubre. Hay en El Carromato un cartel de la película Una tarde en el circo, de los hermanos Marx, y una fotografía de Stan Laurel y Oliver Hardy, el Gordo y el Flaco. Cuando hicieron diez años, Síndrome Clown se regalaron a sí mismos y a sus incondicionales el libro Ser payaso es una cosa muy seria. Una joya del teatro sevillano contemporáneo con los guiones de sus espectáculos Este circo no es normal, La prematura muerte de un viajante, Clownquistadores y ¡Estocolmo! (se acabó el cuento).

Práxedes Nieto es de la promoción 1993-1997 del Centro Andaluz de Teatro, el clausurado local de la calle San Luis, entre las iglesias de Santa Marina y San Luis de los Franceses (templo también clausurado: la zona está gafada). No pudo hacer muchas prácticas antes de iniciar sus estudios teatrales, porque la Expo, un buen nido de empleo para los teatreros, que diría un cursi, se la pasó enterita haciendo la mili en el RACA 14, con sede en el cuartel Daoiz y Velarde de la carretera de Cádiz. La Expo por la que pasaron Vittorio Gassman, Fernando Fernán-Gómez o Catherine Deneuve se perdió a Práxedes Nieto.

Los miembros supervivientes de Síndrome Clown tuvieron su particular travesía del desierto. Práxedes como profesor de aerobic; Víctor, con unos negocios familiares en Guinea. Eso al menos es lo que cuenta Álex O'Dogherty en el prólogo de Ser payaso es una cosa muy seria. Álex es de la misma promoción que Práxedes. Víctor, algo mayor, era de dos cursos anteriores. Les dedica el mejor de los elogios: "Me fascina la gente que no espera en su casa a que les llamen". Y los recuerda en una doble sesión de la Sala Cero de 2002 en la que actuaba primero O'Dogherty y después ellos, que se presentaron con un televisor, unas cervezas y unos panchitos para ver el Betis-Sevilla que se jugaba entre obra y obra.

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