Una veintena de entidades vecinales de los once distritos de Sevilla capital han opinado sobre lo mejor y lo peor del tercer mandato de Juan Ignacio Zoido que centrará hoy el debate sobre la ciudad. Hay una coincidencia general en que las pequeñas obras que lleva a cabo el Ayuntamiento son bien acogidas por los ciudadanos, pero en la mayor parte de los distritos se echan en falta proyectos de mayor calado, tales como equipamientos públicos (Los Remedios y Nervión), aparcamientos para residentes (Casco Antiguo), la puesta en marcha del aparcamiento de la Plaza Rafael Salgado (Bami), la recuperación integral de barrios (Polígono Sur), así como viviendas públicas y peatonalización de calles (Triana). 

En el centro de la ciudad, las entidades consultadas por este periódico dan un aprobado justo a las políticas del alcalde y mejorarían sobre todo la ordenanza de ruidos porque han proliferado muchos veladores que no dejan descansar a los vecinos y ocupan plazas de aparcamientos para los residentes. La falta de ordenación del tráfico en el centro es una de las cuestiones pendientes para los vecinos. En el lado positivo, la mejora de la limpieza, la dinamización cultural y la ausencia de corrupción en la gestión municipal.

En el distrito Este-Alcosa-Torreblanca, el aumento de la limpieza en las calles, las podas de los árboles y la rebaja de acerados se valoran especialmente en el Parque Alcosa y Sevilla Este. La satisfacción es general con la reordenación del tráfico, la obra del Canal de la Ranilla y la plaza Bib Rambla, el cuidadado del parque Infanta Elena. Los vecinos coinciden en que su calidad de vida ha mejorado. En el extremo negativo, en Sevilla Este se esperaba más atención del alcalde a la ampliación de líneas del Metro.

En Nervión, los vecinos elogian que hay más vigilancia y limpieza en la zona del Nervión Plaza. Por contra, la ampliación de la zona azul, el problema persistente de los gorrillas, y el ruido de los camiones de basura que afecta al descanso es lo que más preocupa. En la ronda del Tamarguillo hay descontento con la venta ambulante al ocupar una zona que podría habilitarse como espacio recreativo.

En San Pablo-Santa Justa, la mayor insatisfacción tiene que ver con las pequeñas obras de mejora que el Ayuntamiento no ha acometido pese a la insistencia vecinal, a excepción de un par de actuaciones a las que el Consistorio sí ha respondido.

En el distrito Sur, la queja del Polígono Sur apunta a que Zoido  y también la administración andaluza no han sabido dar respuesta a los verdaderos problemas sociales que preocupan a los vecinos y que el alcalde nunca los ha recibido. En el lado opuesto, los residentes de Bami valoran positivamente el mandato del actual alcalde al considerar que ha solucionado todas sus peticiones, salvo la puesta en funcionamiento del aparcamiento de la Plaza Rafael Salgado.

En Bellavista-la Palmera, los vecinos de Los Bermejales destacan la falta de recursos municipales para construir el equipamiento público que el barrio pide hace décadas, pero achacan esta ausencia de presupuesto a la Junta de Andalucía. En Reina Mercedes, lo mejor es la creación de la línea 3 de Tussam en 2012 y lo peor es que no hay vigilancia.

En Los Remedios, la mayor crítica se dirige a la ordenanza de veladores en zonas acústicamente saturadas, así como a los pantalanes que acogían actividades deportivas y ahora están dedicados a terrazas de verano. El mal funcionamiento de la policía de barrio y el ruido de la limpieza nocturna soliviantan al vecindario.

En Triana parece haber unanimidad en que las pequeñas obras y la limpieza han mejorado, así como las relaciones con el Ayuntamiento, pero también echan de menos grandes obras que creen esenciales. La decisión municipal de quitar los contenedores de basuras del interior de Triana ha perjudicado a la calidad de vida.

En Macarena Norte, los vecinos no destacan nada en positivo. Consideran negativo la suciedad de las calles, que sólo se arreglan las vías por las que pasa el autobús urbano y el mal estado de las tuberías de algunas viviendas públicas.

En Macarena, la zona azul se lleva elogios por haber acabado con el problema de los gorrillas, así como el nuevo semáforo de la calle Procuradora Ascensión García Ortiz. Los robos diarios en la calle preocupan y los vecinos reclaman un aumento de la vigilancia.