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Fallece a los 92 años el periodista Antonio Colón Vallecillo

Ha fallecido en Sevilla a la edad de 92 años el periodista don Antonio Colón Vallecillo, que ejerció la profesión en los periódicos España (Tánger), Abc, Pueblo y La Vanguardia. Colón Vallecillo nació en la Línea de la Concepción (Cádiz) en el año 1921. Con sólo un año de edad fue trasladado a Sevilla por motivos profesionales de su padre. Tenía una sola hermana, Concha, ya fallecida. Era hijo de padre malagueño, Fortunato, y de madre gaditana, María. Su padre abrió en los bajos comerciales del edificio Coliseo España un negocio de automóviles en los años 20, en una ciudad que ya notaba el empuje económico de la Exposición Iberoamericana de 1929.

Colón Vallecillo se formó en las aulas de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), de lo que se sentía especialmente orgulloso, y en las del Instituto San Isidoro. En 1946 se mudó a Tánger donde trabajó como periodista hasta 1963. En Tánger fue corresponsal del Norte de África para los periódicos Abc, Pueblo y La Vanguardia. Allí conoció a su maestro y referente en el periodismo Gregorio Corrochano, director del periódico España, del que siempre recordaba un comentario de gran profundidad que marcó para siempre su trayectoria como periodista de estilo sobrio: "Antonio, los andaluces soléis confundir la pluma de escribir con un palillo de tambor". De Tánger regresó a Sevilla, donde trabajó en Abc como redactor, redactor jefe de Cierre y crítico de cine.

Conocida era su pasión por la lectura. No pocos sevillanos le han visto pasar tardes ante los libros en los históricos establecimientos de La Ponderosa, en la Gran Plaza, y en el café Las Maravillas, en la Alameda de Hércules. Sus autores de referencia eran Cervantes, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Albert Camus y Georges Bernanos. Muy conocidas eran sus críticas de cine, las últimas que publicó en Abc de Sevilla estaban firmadas simplemente con sus iniciales -A.C.- como muestra de sobriedad. Siempre sintió pasión por los autores de los años 50, por John Ford y por todos los clásicos del western de Hollywood.

Amante de la Semana Santa sevillana, era notorio su gusto por ir solo a ver las cofradías, al uso antiguo, cultivando siempre un estilo discreto tanto para admirar los pasos y los detalles de los cortejos como para orar en privado ante las imágenes de su devoción en las capillas. Era hermano muy antiguo del Silencio, El Calvario, la Macarena y la Carretería.

Quienes lo trataron recuerdan que siempre le dio cierta rabia quedarse sin ser sevillano de nacimiento por sólo un año. Sevilla ha sido la ciudad a la que ha amado hasta sus últimos días, que ha disfrutado lúcido y en compañía de sus familiares hasta el final en su vivienda de Nervión, en los pisos construidos expresamente para el gremio de periodistas. Colón Vallecillo también fue habitual de los veranos en la Matalascañas de los años 70 y 80, donde el gremio de periodistas promovió la construcción del edificio de apartamentos La Prensa. De don Antonio también se ha destacado siempre su profundo sentido del humor, basado en una ironía inteligente y fina, y su intensa admiración por la cultura judía.

En la actualidad tenía el número dos de la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS). Era viudo de doña Carmen Perales, con la que tuvo dos hijos: Carlos, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y miembro del consejo Editorial de Diario de Sevilla, periódico del que es columnista a diario desde su fundación; y Pablo, sacerdote incardinado en la Diócesis de Sevilla, donde ejerce como vicario parroquial de San Lucas Evangelista. Don Antonio era abuelo de dos nietos: Carlos y Fernando Colón Lasso de la Vega.

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