Festividad de la asunción

La mañana de los ritos

  • Los sevillanos no fallan en su cita anual con la Virgen de los Reyes en una radiante mañana.

La mañana de los nardos, la de la misas tempranas, la de los silencios, la del respeto, la de las peregrinaciones a pie desde el Aljarafe o los Alcores, la del aplauso a los soldados, la del sol en Fray Ceferino, la de las monjas asomadas a la celosía del convento, la de las colas para comprar churros en el Postigo, la de las caras de sueño, la de los turistas asomados a medio vestir en los balcones de los hoteles, la de los rostros conocidos, la del cuponero que apura los números, la de los cafés templados, la de las sillas de playa, la de la cera roja sacramental, la de los rezos, la de las gracias, la de la venida y la vuelta de las playas, la de las horas exactas, la de los repiques de la Giralda, la de las abuelas, la de cada vez más jóvenes, la de la visita al Pozo Santo y Santa Rosalía, la de la devoción pura y sin aditivos superfluos, la que es impermeable a las modas, la que no cambia a pesar de los años, la de la fe, la del reencuentro de los sevillanos con su patrona... Así es la mañana de la Virgen de los Reyes. Y así lo fue ayer. 

Lo único novedoso de este día de la Asunción fue que el paso de la Patrona no fue trasladado a la Capilla Real al término de la eucaristía presidida por el arzobispo. El Cabildo Catedral decidió el pasado miércoles que la octava, que comienza hoy, se celebre en el mismo lugar que la novena, es decir, en el Altar del Jubileo. La decisión se ha tomado para evitar las aglomeraciones en la Capilla Real. Eso sí, la Virgen de los Reyes volverá a la estancia que preside durante todo el año para el segundo besamanos que se celebrará los días 20 y 21. Por lo demás, se repitieron todos y cada uno de los ritos de una de las mañanas más intensas y bonita de la ciudad.

El 15 de agosto en Sevilla comienza bien temprano. A las cinco se abren las puertas de la Catedral. Incluso antes ya hay personas apostadas a lo largo del recorrido para ver a la Virgen. Los primeros peregrinos que acuden desde los pueblos cercanos, y no tan cercanos, ya se dejan ver por las inmediaciones del Templo Metropolitano. La primera de las misas estuvo oficiada por un gran devoto de la patrona de Sevilla y su Archidiócesis como es Francisco de los Reyes Rodríguez López, párroco de San Lorenzo Mártir. Hasta que se ordenó sacerdote acudía andando desde su Dos Hermanas natal para ver a la patrona. Por cierto, el Día de la Virgen también es el de su cumpleaños. La misa de las 06:00 estuvo presidida por Francisco José Ortiz Bernal, capellán real y delegado diocesano para el clero. La última de las eucaristías preparatorias para la salida procesional, a las 06:30, estuvo presidida por el arzobispo Castrense de España, monseñor Juan del Río. Todavía se recuerda la homilía que dedicó a la Esperanza Macarena en ese mismo lugar en el último día del triduo del 50 aniversario de la coronación canónica.  "La Virgen de los Reyes es memoria del pueblo hispalense", dijo a los fieles monseñor del Río. Muchos devotos, como es habitual, participaron en las misas.

Un poco antes de lo habitual, a las 07:30, comenzaron a salir los niños carráncanos de la Sacramental del Sagrario. Este adelanto se puede explicar por el crecimiento que el cortejo ha experimentado en los últimos años. Son muchos los jóvenes que se están integrando en la asociación de fieles. Con ellos la transmisión de la devoción a la Virgen de los  Reyes está más que garantizada. También se pudo ver mucha chavalería presenciando la procesión.  Como en los dos años precedentes, el vallado del recorrido no fue impedimento para que el público se pudiera mover libremente y así acompañar al paso de la patrona. Aunque se reúnen muchas personas en el entorno de la Catedral no suelen producirse grandes aglomeraciones ni apreturas.

El cortejo tuvo que esperar en la calle Alemanes a que llegara la Corporación Municipal bajo mazas para participar en la procesión. La llegada se produjo apenas cinco minutos antes de que la Virgen estuviera enmarcada en el dintel de la Puerta de los Palos. Mientras se espera la llegada de la Virgen da tiempo de hablar de muchas cosas. Algunos recordaban el lejano ya 31 de mayo cuando, también a las ocho de la mañana, la Esperanza Macarena salía de la Catedral camino de la Plaza de España. Otros hablan del manto que lleva este año la Virgen: "El manto es bueno. Vamos, ninguno de los que tiene es malo". "La saya blanca me encanta". También los hay que cuentan cómo apenas dentro de unas horas estarán de vuelta en la playa. A las 08:20 la Virgen ya estaba realizando la primera de las posas en la esquina de Alemanes y Placentines, un giro hacia la presidencia eclesiástica que inciensa a la Virgen y al Niño mientras la coral entona las antífonas. Luego, repican las campanas de la Giralda. No es una vuelta al público, como aseguraban ayer algunos.

Como ya sucedió en el Corpus, los trabajadores del Horno de San Buenaventura desplegaron una pancarta para dar a conocer su delicada situación laboral. A las 09:00, la Virgen estaba en la esquina de Correos. En este punto, la banda de música del cuartel del Ejército de Tierra interpretó Coronación de la Macarena para deleite de los que allí se encontraban. A las 09:15, el paso de la patrona aceleró su discurrir por la Plaza del Triunfo. A las 09:20 ya estaba la Virgen ante la Puerta de los Palos. Es en este momento cuando se rompe el silencio para aplaudir a la compañía del Ejército que desfila tras el paso. Apenas 90 minutos después de haber salido, la patrona vuelve a adentrarse en la Catedral. Todo está medido. Buena parte del público accede a la Catedral para el pontifical. Otros buscan el desayuno: las colas en la churrería del Postigo ya son importantes. Otros retornan a los lugares de veraneo. Pero siempre  después de cumplir los ritos de la mañana. La mañana de la Virgen.

============Tit Rep-75.6 (43001886)============

 

 

 

 

 

 

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