Al comenzar las rebajas, hubo opiniones contradictorias. El portavoz de Aprocom, la confederación de comercio de Sevilla, Tomás González, esperaba malos resultados debido a la libertad para aplicar las fechas de rebajas que aprobó el Gobierno en 2012. "Al no haber periodos establecidos previamente, la gente está un poco apática. Los descuentos ya no son un reclamo", dice.

Aunque las rebajas nacieron para que los comerciantes liquidaran sus excedentes, en años de crisis pueden suponer un porcentaje importante de los ingresos. Cuando comenzaron, hace un mes y medio, se pronosticó que cada sevillano gastaría de media alrededor de 50 euros en este periodo. La Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía, que apuntó una caída del 10% en 2013 con respecto al año anterior, esperaba que los ingresos aumentaran un 6% este verano. Aunque todavía es pronto para hablar de resultados definitivos, algunos comercios pequeños se aventuran con una aproximación.

La tienda London Trajes, de la calle Rioja, es optimista con la campaña. Teresa Parejo, que trabaja en la tienda desde 2001, explicó que han "vendido un poquito más que otros años y mucho más que el año pasado", aunque afirma que los descuentos han sido los mismos. Aun así, no todo es positivo, con un julio muy fuerte, "en agosto hemos estado muchísimo más parados". Además, en London Trajes critican la liberalización horaria que se aprobó en 2012: "Antes había cuatro festivos al año en los que se podía abrir; ahora, todos los que queramos. Así no se puede competir con los grandes espacios, que pueden permitirse los gastos de abrir todos los días". Sus rebajas van a durar hasta el 30 de septiembre, lo cual no estaría permitido con la anterior legislación.

Josefina Lama, una de las dueñas de la tienda Tuareg, está de acuerdo con las liberalizaciones, porque en su opinión permiten que cada comercio decida lo que es mejor. "Hay unos gastos fijos, el aire acondicionado, un sueldo, la luz... cada uno decide si merece la pena o no". Ellos mismos deciden cerrar hoy, pero abren los domingos de diciembre. En cuanto a las ventas, no tienen cifras destacables todavía, aunque coinciden en que agosto es más tranquilo que julio.

La dependienta de C. Serrano Ana Laguna cuenta que su caso es diferente. En rebajas están vendiendo muy poco, "porque tenemos precios muy asequibles con márgenes de ganancia muy bajos, por lo que no podemos hacer unas rebajas muy agresivas". La tienda va a cumplir un año en septiembre, así que no pueden comparar con otros años, aunque durante la campaña de invierno los descuentos funcionaron mucho mejor. Además, el mes de agosto "ha sido complicado, aunque ya parece que remontamos un poco". También explica que muchos comercios de la calle han decidido cerrar este mes, a veces por primera vez en su historia.

María José Tena, de la tienda Natura, ve mucho más negativas las rebajas de este año que las del pasado. En su caso, agosto está recuperándose un poco, pero tuvieron un julio muy malo. Al contrario que otros comercios, allí no pueden comparar los dos periodos de rebajas, el estival con el de navidad. Los productos que venden cambian por temporadas, y mientras en Navidad son más bien regalos y detalles, en verano se centran en la ropa.

Manuel Casal, de la tienda de bolsos Casal, explica que "en general estas rebajas son muy similares a las del año pasado", aunque especifica que la primera semana estuvo mal, después mejoró. Sin embargo, no darán datos más concretos hasta que se acabe el mes.

Un aspecto que ha parecido influir en varios establecimientos es la evolución que ha tenido el mundo de los viajes. El turismo low cost ha llegado a las tiendas sevillanas. Teresa Parejo, de la tienda London Trajes, explica que otros años los extranjeros gastaban más: "Este año vienen más cortitos. Ayer hicimos una venta grande, pero de cada 10 que entran, compra uno". En la tienda de moda y complementos C. Serrano, han notado lo mismo. Ana Laguna cuenta que muchos turistas pasan por la calle para ir al Carrefour exprés que hay a su lado: "Van a comprar bocadillos o refrescos y entran para dar una vuelta. A veces hay ventas a consecuencia de eso, pero no es un turismo que venga expresamente a comprar".

En general, las opiniones en esta fecha son dispares. Muchos comerciantes reconocen que después de varios años decreciendo, cualquier resultado positivo es buena noticia. Sobre la liberalización de horarios también hay diferentes impresiones. Algunos propietarios quieren beneficiarse y opinan que las grandes superficies siempre van a encontrar la manera de ser más competitivas. En cualquiera de los casos, hasta ahora sólo son sensaciones. Los datos definitivos se harán esperar hasta final de agosto.