El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, se mostró ayer satisfecho porque la "bajada considerable de impuestos y tasas municipales acometida durante estos tres años de mandato, después de años anteriores de continuo incremento", le ha permitido cumplir con uno de sus compromisos adquiridos con los ciudadanos. Así, el objetivo marcado de posicionar a Sevilla, en lo que a presión fiscal se refiere, en la media de las capitales de provincia españolas, aun teniendo un volumen de servicios considerablemente superior, se ha cumplido, según el alcalde.

Zoido explicó ayer que esta "importante reducción" de la presión fiscal contribuye decisivamente a crear "el clima propicio para el fomento de la actividad económica, por un lado, y para la ayuda a las familias, por otro, a través del otorgamiento de todos los beneficios fiscales que nos permite la Ley". Además, añadió que "en 2014 hemos culminado el cumplimiento de nuestros deberes en estabilidad y sostenibilidad financiera, y el Ayuntamiento de Sevilla es una administración prestadora de servicios públicos de calidad, que cumple ya con todas sus obligaciones sobre déficit público al 100%, anticipándonos incluso a la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local".

Así, recordó que "hemos bajado el IBI, por lo que cada ciudadano paga un 13,41% menos, que se traduce en una media de 52 euros menos; el ICIO, con un 4,75% de bajada efectiva en cuota; el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana o plusvalía, con un 1,66% de bajada real en la cuota; el IAE, un 5% de media y con mayor porcentaje en las calles de menor categoría; se congelan absolutamente las tasas y precios públicos, se mantienen la totalidad de los beneficios fiscales existentes y se añaden nuevos beneficios fiscales para el fomento de empleo, aplicables al IBI, ICIO, plusvalía, IAE y tasa de apertura. Esto supone un esfuerzo de más de 33 millones de euros de reducción de ingresos para apoyar a las familias y los emprendedores".

Así, el alcalde explicó que "no obstante, tomamos medidas en ese sentido desde el principio, pues en 2012, en nuestras primeras ordenanzas fiscales, a pesar de que tuvimos que absorber un remanente negativo de tesorería en el presupuesto de 33,4 millones de euros, bajamos el IVTM, congelamos el IBI, incrementándose sustancialmente la bonificación a familias numerosas y eliminando el nivel de renta en el bono de Tussam a la tercera edad, se incrementaron y facilitaron las bonificaciones para el empleo en IAE e ICIO, se congelaron nominalmente las tasas y se suprimió la tasa de apertura para locales de menos de 500 metros cuadrados".

Además, "en 2013, a pesar de las medidas de ahorro recogidas por el plan de ajuste, hicimos un gran esfuerzo para no incrementar la presión fiscal sobre familias y empresas y se congelaron todos los impuestos y las tasas y precios públicos se actualizaron pero por debajo del IPC, además de mantenerse todos los beneficios fiscales". Según Zoido, "pese a todo este gran esfuerzo, no vamos a quedarnos ahí". De hecho, para 2015 ya se ha avanzado que se eliminará la tasa de apertura para todos los locales y la tasa de basura se eliminará para los locales menores de 20 metros y se reducirá un 80% para los que acrediten ausencia de actividad, además de que habrá una bajada de un 22% en talleres socio-culturales de los distritos y en Tussam se creará un bono anual con una reducción a la mitad del precio del bonobús sin transbordo, así como un bono de nueve meses para los estudiantes con una reducción del 60% sobre el precio del bonobús sin trasbordo".

Zoido, finalmente, destacó que "todo esto lo hemos conseguido a pesar del proceso de saneamiento iniciado en 2011, que ha posibilitado el cumplimiento de los principios de estabilidad, sostenibilidad y déficit público".