La escuela de Educación Infantil María Inmaculada, situada en los Jardines de Murillo, tuvo que ser desalojada este lunes, cuando se iniciaba el curso en esta etapa educativa, debido a que la entrada de la guardería se encuentra acotada por la caída de las ramas de un ficus de gran altura que se produjo el pasado domingo. El centro no podrá abrir sus puertas hasta mañana, cuando Parques y Jardines prevé que concluyan las labores especiales que se llevan a cabo en el citado ejemplar.

Un gran susto fue el que se llevó este lunes Ana Pérez, directora de la escuela infantil María Inmaculada, una de las 39 que hay en la provincia que son propiedad de la Junta. Todo estaba previsto en este centro para que comenzara el curso después de las vacaciones veraniegas. Tanto la dirección como el personal docente acudieron este lunes a dichas instalaciones en las que hay matriculados 75 niños de entre 0 y 3 años. Se trata de una de las guarderías públicas más céntricas y con mayor demanda de la ciudad.

Varios de sus trabajadores llegaron a primera hora y se encontraron con unas vallas que había cerca de la entrada de la guardería. Como no estaban situadas en el mismo acceso de la escuela no le dieron mayor importancia, por lo que entraron en el edificio y abrieron las puertas para recibir a los menores. "Hasta ahí todo normal", relata Ana Pérez, quien durante la mañana concedió entrevistas a diversos medios para relatar cómo estaba siendo esta primera jornada en la guardería. Nunca imaginó que el día iba a cambiar radicalmente.

Alrededor de las 12:00 se personó en la escuela un jefe técnico del servicio municipal de Parques y Jardines para preguntarle quién les había dejado entrar, puesto que la zona se encontraba "acotada". La directora y los trabajadores respondieron que cuando llegaron al local las vallas se encontraban en otro sitio. Fue entonces cuando tuvieron conocimiento de que el domingo se había caído una rama de tamaño considerable del ficus que se encuentra a escasos metros de la entrada de la guardería, uno de los árboles de mayor altura que hay en estos jardines.

Inmediatamente, el jefe técnico les pidió que desalojaran el centro por motivos de seguridad, ya que los operarios tenían que continuar con las labores de actuación sobre el ficus. Los trabajadores se pusieron en contacto con los padres de los niños que permanecían en la guardería para que los recogieran. La escuela abrirá sus puertas el miércoles, cuando en principio está previsto que concluyan los trabajos que se acometen en la zona.

La directora de esta guardería no se explica "cómo no nos avisaron el domingo del incidente que se había producido, lo que hubiera ahorrado muchas molestias a las familias que se vieron obligadas este lunes a recoger a sus hijos antes de lo previsto". Las consecuencias de este "desalojo" han sido menores que si se llega a producir con el curso bien avanzado, pues durante esta semana la mayoría de los niños se encuentran en periodo de adaptación, por lo que permanecen menor tiempo en la escuela que el habitual.

Desde Parques y Jardines se incide en que se ha actuado con la "mayor celeridad posible" desde que se tuvo constancia del incidente. "Se trata de ramas de grandes dimensiones de un ficus de gran altura, por lo que hay que acotar la zona y extremar las medidas de seguridad", explican desde este servicio municipal, en el que también aclaran que dicho ejemplar "no está enfermo", sino que incidentes de estas características se producen en este tipo de árboles cuando se alcanzan altas temperaturas.