El sector de la Administración Pública (en el que se incluye la del Estado, la autonómica y la local, con la Diputación englobada en esta última) ha destruido en Sevilla casi 5.200 empleos (el 4,48%) desde el año 2011, el de las elecciones municipales y las generales -las autonómicas vinieron un poco después, en 2012- que marcaron el punto de inflexión político a la crisis que se arrastraba y a partir de las cuales los distintos gobiernos fueron aplicando medidas de contención o de recortes directos de personal para reducir su déficit y garantizar las nóminas. Ocurrió justo un año después, 2010, de que el sector público tocara su techo en todo el país, antes de empezar a contraerse.

Así se desprende de un análisis provincializado de los últimos datos que se han recogido en el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, que edita semestralmente el Estado y cuyos últimos datos, correspondientes a enero de 2014, se publicaron en julio. Dejando a un lado el personal de las universidades (que se contabilizaba de otro modo hasta 2011 y que no puede compararse pues con ese año), es la Administración autonómica la que protagoniza la mayor reducción, en números absolutos y porcentuales, porque es también la que tiene un mayor peso en la provincia.

En concreto, la Junta tiene hoy en Sevilla a 3.789 empleados menos que hace cuatro años, con un descenso que supera el 6%. Y ese descenso se debe a los dos sectores que acumulan a más personal, la educación no universitaria (que ha perdido 1.200 empleados, un 4,78% con respecto a enero de 2011) y la Sanidad, que ha perdido a casi 1.300 (un 5,59%). La situación se ha estabilizado ya este año con respecto a 2013, con un aumento de algo más del 2% en Sanidad, y los mismos datos en Educación.

Los ayuntamientos le siguen a la Junta en ese descenso, con la nada desdeñable cifra de 1.181 contratados menos que antes de aquellas elecciones de 2011, cuando los alcaldes reconocieron en muchos casos su situación límite, con un descenso porcentual de casi el 4%. Luego se han ido sucediendo forzados planes de ajuste. En menor medida, también tiene a menos personal en la provincia la Administración del Estado, 203 personas o casi un 1% menos, que en 2011.

En el año 2011, el Ejecutivo incluyó entre sus medidas para reducir el déficit la llamada tasa de reposición cero en las administraciones públicas: no se cubren las plazas que queden libres por jubilación u otros factores, salvo en servicios públicos básicos, como la seguridad, la sanidad, la educación o la intervención y el control de cuentas, en donde será del 10%. Así pues sólo han salido algunas plazas cuyos procesos ya estaban en marcha entonces.

En cuanto a las universidades sevillanas (la Hispalense y la Pablo de Olavide) y haciendo la comparación con el año 2012, hoy tienen en nómina a 238 personas menos, lo que supone una reducción del 2,8%, según los mismos datos que publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

En total e incluyendo también a las dos universidades el sector de la Administración tenía empleadas en Sevilla en enero de este año a 118.168 personas. Si la comparación se hace con el mismo mes del año pasado, 2013, las cifras son un poco más favorables para la contratación, con un incremento global de casi el 2%, gracias al tirón de los funcionarios o personal laboral o con otro tipo de contrato que el Estado tiene en Sevilla, que aumenta en un 1,21%. Pero, sobre todo, por el tirón de la Administración local, que se incrementa en algo más de un 8%, con 2.185 contratos.

Estos datos tienen que ver con la respuesta que en los últimos años los alcaldes, la Diputación de Sevilla o la Junta de Andalucía han intentado dar, a través de los ayuntamientos, a la situación de carestía social que se vive con contratos, de tres meses en el mejor de los casos, a personas que están ya al límite por la falta de trabajo, de ingresos y hasta de prestaciones por desempleo, que han agotado.

Según se explica en el citado boletín, que se elabora con datos del Registro Central de Personal, en los contratos en la administración local se han contabilizado incluso los que tienen una duración inferior a los seis meses, como sería el caso, que no se recogen para otras administraciones. En los datos no están el personal en formación o en prácticas, ni los cargos electos y el de algunas fundaciones y empresas públicas, con lo que la cifra real de personas cuya economía depende de una manera u otra de la administración es mucho mayor.

La mayoría, el 51,70%, de ese personal (funcionarios de carrera, personal laboral, eventual, interinos y contratados, entre otros) son mujeres, que tienen especial peso en la Administración autonómica, competente en educación y sanidad, dos sectores con mucha presencia de personal femenino.

En el caso de la Administración General del Estado y tal vez porque de ella dependen los cuerpos y fuerzas de seguridad, todavía los hombres multiplican casi por tres a las mujeres, aunque la presencia de éstas va en alza cada año.