El grupo socialista planteará por la vía de urgencia una moción al próximo Pleno municipal para que el edificio del antiguo teatro Álvarez Quintero sea la sede de la Orquesta Barroca de Sevilla. El portavoz adjunto del grupo socialista, Antonio Muñoz, considera que la anunciada salida de la Fundación Cajasol de este edificio es la "oportunidad" para seguir potenciando este inmueble como "gran pulmón cultural de la ciudad".

La Fundación Cajasol disfruta de un derecho de superficie sobre el edificio, propiedad municipal, que expira en 2020, pero ya ha comunicado al Ayuntamiento su intención de marcharse antes de la finalización del contrato. Muñoz cree que se trata de la "segunda bofetada" de La Caixa a Sevilla tras el caso de las Atarazanas. "Es el momento de darle una sede a una orquesta que es Premio Nacional de Cultura y que cuenta con quinientas personas fijas en su asociación de amigos. La sala del teatro propiamente dicha es un espacio idóneo para la orquesta. El aforo de los conciertos está garantizado y el calendario de actuaciones también".

En opinión del mismo concejal, la ciudad no debe ir acumulando más inmuebles "vacíos de contenido" mientras esta orquesta carece de un lugar fijo de ensayo. Sobre este asunto debatieron ayer el portavoz del grupo socialista, Juan Espadas, y su adjunto, Antonio Muñoz, con el director de la Orquesta Barroca y el presidente de la asociación de amigos.

La apuesta de la Fundación Cajasol por dejar el antiguo Teatro Álvarez Quintero de la calle Laraña ha disparado la alarma en la Gerencia de Urbanismo, organismo autónomo que tiene asignado el edificio y que atraviesa una coyuntura más que delicada en los ingresos por la caída de la actividad inmobiliaria, tal como publicó este periódico en su edición del pasado domingo. La fundación paga un canon anual de 295.170,04 euros, al que hay sumar un IVA del 21%. La salida del edificio no tiene aún fecha oficial, pero el alcalde, Juan Ignacio Zoido, ya ha recibido información de los planes de futuro de la entidad, que pasan por replegar su actividad cultural a la sede de la Plaza de San Francisco. Del convenio aún quedan seis años completos de vigencia, lo que aseguraría unos ingresos de 2.142.930 euros para las arcas de la Gerencia, una cantidad que ahora se ve amenazada con los planes de mudanza.

Fuentes municipales explicaron que las opciones de futuro pasan por encontrar una empresa interesada en su explotación mediante la prestación de servicios de interés general, una posibilidad que se califica como "muy difícil" en el actual contexto económico y dadas las dimensiones del edificio. Y en el contexto de esta dificultad aparece la moción del grupo socialista, cuyo carácter de urgencia habrá que votarse el próximo viernes como paso previo a su debate.

Las mismas fuentes aseguran que los servicios jurídicos de la Gerencia analizan ya con lupa las cláusulas del convenio firmado en su día para evaluar las posibilidades reales de Cajasol de romper el acuerdo de forma unilateral, aunque en el Ayuntamiento ya hay quienes admiten que la entidad sí está facultada para dejar el antiguo teatro cuando lo considere oportuno.