La Policía Nacional detuvo el pasado martes a dos personas que presuntamente se saltaron un control cuando iban cargados de cajetillas de tabaco de contrabando. Los hechos ocurrieron en Pino Montano, en la calle Corral de los Olmos, donde un equipo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) había establecido un control rutinario. Al ver el dispositivo, los dieron la vuelta con el coche, por lo que varios agentes los persiguieron. Este vehículo ya estaba siendo seguido por otros policías de la comisaría del distrito Macarena, que sospechaban que se trataba del coche empleado por dos personas que estaban vendiendo tabaco de contrabando a los bares al por mayor.

Los policías interceptaron el vehículo y, en una primera inspección ocular del mismo, vieron que en el maletero había numerosas cajetillas de tabaco, de las que los ocupantes del coche no podían acreditar su origen. Los agentes intervinieron la mercancía pero no iban a detener a las dos personas que la llevaban, ya que el tabaco no superaba el valor de 15.000 euros, la cantidad mínima fijada por la ley del contrabando para considerar delito esta práctica.

Sin embargo, los sospechosos confesaron a la Policía que estaban vendiendo tabaco de contrabando y que tenían más cajetillas en un piso que utilizaban como almacén. La Policía fue con ellos hasta esta vivienda y, efectivamente, encontró en ella mucho más tabaco. En total, entre lo requisado en el coche y lo hallado en el domicilio, la Policía se incautó de más de 10.000 cajetillas de tabaco ilegal. Esta mercancía sí superaba ya los 15.000 euros que marca el límite de la ley, por lo que las dos personas fueron detenidas. Los agentes también decomisaron 8.500 euros en efectivo que portaban los arrestados en el momento en que fueron interceptados.

La venta de tabaco clandestino es una de las actividades ilícitas que más ha crecido en los últimos años en Sevilla, que se ha convertido en la provincia española con más contrabando de tabaco.