Este viernes el consejo asesor del Ayuntamiento de la ciudad (el Consejo Económico y Social de Sevilla) ratifica en pleno un informe muy crítico en el que censura que no existe una movilidad sostenible en la capital, que sigue potenciando el uso del vehículo privado, en lugar de los modos que mejoran el medio ambiente y hacen más amable la ciudad y la calidad de vida de los ciudadanos: el transporte público y los desplazamientos a pie y en bicicleta.

Entre las críticas a las políticas del Ayuntamiento gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), el Consejo Económico y Social denuncia el abandono de la amplia red de carriles bici de la ciudad, que supera los 100 kilómetros de longitud, aun cuando los expertos coinciden "en la eficacia de este medio de transporte para resolver los problemas de movilidad de las ciudades siempre que se promueva la conexión de estos con el resto de transportes urbanos e interurbanos". "Los carriles bici deben estar en continuo mantemiento. Hace apenas tres años que estos no sufren la más mínima reforma o mantenimiento", se queja el consejo asesor, integrado por empresarios, sindicatos y expertos.

El CESS contempla el carril bici como una de las alternativas de transporte sostenible que debe potenciarse, mientras se espera la construcción de las tres líneas de Metro que faltan: 2, 3 y 4. Considera el Metro "fundamental para mejorar la movilidad el casco antiguo de la ciudad y el transporte de los barrios periféricos al centro". Dado el tiempo que transcurrirá hasta la ejecución completa del Metro, el consejo asesor propone varias actuaciones urgentes, entre ellas reformar los carriles bici de la ciudad y ampliarlos, integrarlos con el resto de modos de transporte y admitir el transporte de bicis en los transportes colectivos.

Hay más alternativas que plantea el consejo asesor. En primer lugar, que la Junta ponga dinero en sus presupuestos para acabar los tranvías de Alcalá de Guadaíra y del Aljarafe. Otra solución que plantea es que se construyan aparcamientos en las entradas de Sevilla (conectados con el transporte público) y que el tren de Cercanías se prolongue a la parada de Metro de Blas Infante y se mejore la línea C4 del trencon nuevas paradas en Andalucía Residencial y en los polígonos Store, Calonge y Negrilla.

También, plataformas reservadas para la circulación de autobuses en grandes avenidas donde los usuarios suban y bajen rápidamente por todas las puertas, como se hace en Barcelona y en otros países. Segundo, paliar el impacto que provocará la Torre Pelli "sobre todo por el tráfico rodado procedente del Aljarafe", teniendo en cuenta que no se ha construido la línea 2 y 4 del Metro, ni la plataforma reservada para el transporte público prevista por el Consorcio Metropolitano de Transportes de Sevilla ni se ha llevado el Cercanías a Torretriana ni el Metro de Blas Infante.

Tercero, atender con transporte público y carril bici las zonas industriales de la ciudad.

Cuarto, planes que faciliten los viajes al trabajo a la población de los barrios periféricos más poblados como Sevilla Este, Parque Alcosa, Pino Montano y San Jerónimo, ya que estos desplazamientos laborales se hacen sobre todo en coche privado y suponen un tercio de los viajes que se producen en la ciudad.

Quinto, construir el enlace directo al Puerto para que los trenes de mercancías no interfieran la circulación de trenes de pasajeros.

Sexto, ampliar los puntos donde el usuario puede coger cualquier transporte: los llamados intercambiadores. En Sevilla sólo existen en el Prado (Metro, tranvía, autobuses y bici) y San Bernardo (Metro, tranvía, autobuses, cercanías y bici). El CESS reclama la creación de intercambiadores también en Santa Justa y Plaza de Armas, que se ponga en marcha ya el de Ciudad Expo (Mairena), así como otros de segundo nivel en Puerta Osario, Macarena, y Encarnación-Ponce de León que mejorarían la situación actual.

Séptimo, que se cree un título de viaje compatible con todos y cada uno de los transportes públicos, ya que hasta ahora sólo existe la tarjeta del consorcio de transportes de Sevilla. Y que se agilice la validación de los billetes, acabando con los usuarios subiendo en fila india a los transportes.

Octavo, más carriles bus que garantizan un transporte más rápido y eficiente.

Noveno, potenciar el vehículo eléctrico ("pero su promoción no debe pasar por conceder el privilegio de circular por el carril bus") y dar prioridad de paso en los semáforos a los transportes públicos en las intersecciones de viarias.

Décimo, fomentar la movilidad de los peatones recuperando espacios para los peatonaes en más calles en el centro, en los barrios y en las zonas consolidadas.

El Consejo Económico y Social se queja de que el Ayuntamiento "olvide" incluir en su apresurado Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla (PMUS) los problemas de circulación que se producen en las entradas y salidas de la ciudad y en los barrios periféricos.

Respecto a los aparcamientos, critica que hay demanda de espacio para aparcar en vehículo privado al no existir alternativas. Y añade que las medidas que ha adoptado el Ayuntamiento en zonas saturadas son los aparcamientos subterráneos rotatorios y la zona azul.

Sobre la zona azul, el CESS censura que se utilice la zona azul como medida para solventar el problema de los gorrillas y califica de "medida recaudatoria" que se implante la zona azul sin otras alternativas de transporte colectivo que disuadan de usar el vehículo privado.