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Sevilla

El gobierno alega que sólo busca mirar por el bien común

  • Asegura que los pliegos son exigentes para salvaguardar los intereses de los sevillanos.

El gobierno local responde a la lista de concursos que se han quedado desiertos que la mayoría tienen en común que "los criterios y exigencias que establece el Ayuntamiento en los pliegos son para salvaguardar los intereses de los sevillanos y mirar por el bien común, a los que se le concede prioridad sobre los de las empresas".

De los aparcamientos del Prado y San Martín de Porres reitera que "las fuertes exigencias del sector financiero a la hora de acceder a la concesión de créditos para la financiación de este tipo de proyectos y las firmes condiciones de solvencia técnica y financiera fijadas en el pliego de condiciones para evitar una crisis anticipada de la concesión pudieron incidir en la falta de concurrencia en la licitación". Y recalca que se quería evitar "situaciones tan lamentables como las producidas con el anterior gobierno local" con un proceso fallido de construcción de aparcamientos públicos con "nefastas consecuencias para los afectados y para la opinión pública".

Cree, además, que pudieron influir negativamente en los licitadores "las especiales y ventajosas condiciones de los pliegos sobre el porcentaje de plazas destinadas a residentes, beneficiando determinados abonos destinados a residentes".

Del Paseo del Arte, el gobierno alega que quedó desierto "porque la empresa que se presentó no aportó toda la documentación requerida y que no se puede achacar al Ayuntamiento". Y busca la máxima transparencia en el siguiente concurso que se abrirá. En la vigilancia de la Gavidia recalca que se da la misma causa: a la empresa que optó le faltaba presentar la documentación necesaria.

Sobre el Costurero de la Reina, afirma que "las fuertes restricciones que se imponen para su uso, al objeto de preservar sus valores históricos y artísticos, han supuesto un inconveniente para las sociedades que se habían interesado".

En la piscina de San Jerónimo alega que ninguna empresa se interesó, tal vez por la coincidencia de varios contratos de instalaciones similares que generan más interés a priori que otras. No obstante, varias empresas se interesaron luego por ella y se volvió a sacar a concurso público.

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