El colectivo educativo inicia hasta el jueves tres días de reivindicaciones con el objetivo de que la acreditación del nivel básico de cualquier competencia lingüística sea gratuita.

El Plan Bolonia exige, desde su puesta en marcha en el año 2012, la credencial de haber superado el nivel básico o B1 de cualquier idioma para obtener el título de grado como si se tratase de una asignatura más a superar. Durante los cursos 2010-2011 y 2011-2012, los universitarios no pagaron ningún tipo de tasas por asistir, durante dos años, a las clases de inglés necesarias para la obtención del nivel. Sin embargo, los problemas económicos de la Hispalense obligaron a que, a partir de 2012, se estableciera una tarifa de matriculación de 168,55 euros para alumnos que cursen cualquier grado en la universidad.

"Nuestra reivindicación nació el año pasado cuando pedimos el pago fraccionado de las asignaturas de la carrera para el curso 2014-2015 y lo conseguimos. Este hecho nos da fuerzas para luchar de nuevo por su gratuidad", explica María Caballero, alumna de la Facultad de Comunicación y miembro del Movimiento de Acción Estudiantil (MAE). Esta organización asamblearia de estudiantes encabeza esta movilización con el apoyo del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) y del Consejo de Estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide (Ceupo). La protesta, encuadrada en un marco de acciones, se hace a las 12:00 en el Instituto de Idiomas.

Caballero declara que para la expedición del título universitario se exige el B1 de cualquier idioma como si fuera una asignatura más pero no entra dentro de los planes de estudio. "Aunque el precio se haya mantenido en casi 170 euros, las tasas de matriculación cuestan 17 euros y, además, las tarifas para hacer el examen de nivel han aumentado de 17 a 52 euros", apunta la estudiante. Caballero señala también que los recursos para conseguir la credencial idiomática están "mal organizados". Destaca que esta situación se debe principalmente a la limitación de horarios que se hacen incompatibles con las clases en la universidad y esto afecta a la cifra de profesores y a la gestión en el número de aulas. "Muchos universitarios optan por sacarse el idioma en un centro privado, por tanto, te exigen una acreditación que no son capaces de administrar".

En determinados estudios de la Olavide se solicita el B2, un nivel lingüístico mayor. Por tanto, la queja del MAE se extiende a que esta primera acreditación también sea gratuita. "En algunas universidades ya se ha conseguido y nosotros nos vemos capaces de lograrlo", señala Caballero.

Las acciones se completarán este miércoles con la puesta en marcha de clases en la calle a las 17:30 en la Plaza Nueva y el jueves con una manifestación contra la Lomce a las 20:30 que comenzará en el Palacio de San Telmo.

El Cadus no secunda la huelga de estudiantes

En el último pleno del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus), celebrado el pasado 16 de octubre, se decidió que no se apoyaría la huelga general convocada por el sindicato de estudiantes. Si bien, el organismo secundará las movilizaciones que se organicen desde el Movimiento de Acción Estudiantil (MAE). El Cadus se posicionó el año pasado contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y, aunque ésta haya sido ya aprobada por el Gobierno, la institución suscribe la manifestación que se celebrará el jueves por la tarde para derogarla.