Una red universitaria más allá del Atlántico. Si hasta ahora los intercambios de estudiantes, gracias a la beca Erasmus, se habían centrado en Europa, a partir del próximo curso, con toda seguridad, adquirirá gran protagonismo un nuevo destino: Iberoamérica. Para ello ya se cuenta con la experiencia desarrollada durante nueve años a través del Programa de Intercambio de Movilidad Académica (PIMA), una iniciativa financiada por la Junta y de la que se han beneficiado 800 andaluces. La nueva convocatoria, que ya se prepara, se desarrollará el próximo año y contará con una inversión de 3,5 millones de euros. La Universidad Pablo de Olavide se ha convertido en una de las principales instituciones académicas en participar en estos intercambios.

La universidad ha de mirar al otro lado del Atlántico. Los fuertes vínculos que unen Sevilla con Iberoamérica y el peso del Descubrimiento de América en la historia hispalense son razones más que suficientes para crear una red de intercambio de conocimientos dentro de los espacios de educación superior de un lado y otro del océano. Esta idea la tiene clara la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, que ha respaldado desde 2005 el PIMA, una iniciativa surgida en el Espacio Iberoamericano del Conocimiento, dentro de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno. En este contexto fue donde se planteó la necesidad de establecer las bases para la cooperación interuniversitaria, y especialmente, la movilidad académica dentro del continente americano y entre España e Iberoamérica.

El programa echó a andar en 2000 y cinco años después llegó a las universidades públicas sevillanas. Su estructura se basa en redes en las que participan, al menos, tres instituciones de educación superior, que trabajan en un determinado ámbito de estudio. Este proyecto es el que ha de presentarse durante la convocatoria que se abrió el pasado 15 de septiembre y que se cerrará el viernes 31 de octubre.

En el caso de la Universidad de Sevilla el pasado curso participó en una red sobre el uso de una agricultura para el desarrollo sostenible y en otra sobre métodos extrajudiciales de resolución de conflictos laborales (Mercla). La Olavide, por su parte, colaboró en cuatro redes denominadas de trabajo social, Riede, Promades e Historia. Esta universidad es una de las que más ha participado en este programa. No en vano, el pasado curso fueron 26 alumnos de la Olavide los que realizaron distintos intercambios con universidades iberoamericanas. Desde que se puso en marcha el PIMA ha enviado a 200 estudiantes.

Dichas estancias duran un semestre y cuentan con el reconocimiento de los periodos de estudios, de manera que los universitarios tienen la garantía de que las asignaturas cursadas en las universidades iberoamericanas son compatibles con el plan de estudios de su centro de origen. La convocatoria es por año y no por curso debido a que en Iberoamerica muchas universidades empiezan las clases a mediados de agosto.

El 25 de noviembre la Consejería de Economía dará a conocer las propuestas aceptadas, los estudiantes que pueden beneficiarse de ellas y la cuantía que percibirán. Será entonces cuando los alumnos podrán solicitar las becas. Las mensualidades que recibe un alumno participante en el PIMA varían en función del país de destino, aunque oscilan entre los 400 y 500 euros.