La Consejería de Fomento y Vivienda reclama al Ayuntamiento de Sevilla casi 42 millones por pagos pendientes de la línea 1 de Metro, una deuda que corresponde al déficit tarifario del servicio (la diferencia entre el coste real del viaje y la tarifa que paga el usuario) y que el equipo de Zoido asegura que no existe al encontrarse a la espera de una resolución judicial. Al adeudo de la capital se le une la de los otros tres ayuntamientos por donde discurre la línea: Dos Hermanas (7,3 millones); Mairena del Aljarafe (2,5); y San Juan de Aznalfarache (1,3).

"La Junta de Andalucía está asumiendo en solitario la sostenibilidad del servicio, el propio funcionamiento del Metro de Sevilla, pese a que por convenio los cuatro ayuntamientos deben contribuir con aportaciones anuales, fundamentales para su sostenibilidad", señaló ayer la consejera Elena Cortés durante la comisión parlamentaria.

Tras la firma del convenio de colaboración de la línea 1 de Metro entre ambas administraciones el 10 de julio de 2002, quedó establecido que el Gobierno andaluz aportaría un 75% de dicha diferencia mientras que el resto de ayuntamientos aportarían el 25%, un porcentaje repartido en función de su población. A Sevilla le toca asumir el 78,7% del porcentaje municipal. "Los ayuntamientos no han aportado su parte, pese a que el Metro funciona ya desde abril desde 2009", reveló, tras afirmar que "la aportación anual de la Junta de Andalucía (que se realiza vía presupuestos autonómicos) permite que el Metro de Sevilla no haya subido el precio del billete desde 2010, y que un viaje en el mismo cueste 80 céntimos con bonos y tarjetas". Al cierre de 2013 el Ayuntamiento de Sevilla ya debía 32,2 millones (ahora 41,6), el de Dos Hermanas 5,9, el de Mairena del Aljarafe 2,0 y el de San Juan de Aznalfarache se quedaba en 1,1. Esta deuda, aseguró Cortés, responde sólo al déficit tarifario.

Un viaje de un salto en el Metro costaría 3,60 euros a cada usuario si las administraciones públicas no aportaran el dinero pactado para aliviar al ciudadano. Gracias a esa aportación pública para compensar el precio real de un billete, el usuario ha acabado pagando 0,80 euros en Sevilla mientras las arcas públicas se hacen cargo de los 2,80 euros restantes. Ese altísimo precio de 3,60 euros por cada viaje en Metro es lo que se denomina la tarifa técnica de un transporte público. En el caso del Metro resulta de sumar los gastos de explotación, la amortización de la parte que la concesionaria ha invertido en la obra, los gastos financieros y el beneficio empresarial. Todo eso dividido por el número de viajeros da el coste que tendría que pagar cada viajero por montarse en el Metro.

A este importe que requiere la Junta a los ayuntamientos hay que añadir una segunda deuda en concepto de contribución a la inversión, que responde también a los convenios suscritos por el gobierno andaluz y los consistorios antes de la puesta en servicio de la línea 1. En este caso, el único ayuntamiento que saldó la deuda es el de Sevilla, que la regularizó en 2009 mediante la aportación de obras de movilidad sostenible por valor de 26,61 millones. En cuanto a los otros tres municipios sevillanos, con los que se pactó en 2011 aplicar un mecanismo similar, deben por concepto de inversión un total de 2,14 millones: 1,42 Dos Hermanas, 0,44 Mairena del Aljarafe y 0,28 San Juan de Aznalfarache.

La respuesta municipal llegó de la mano de la concejal delegada de Hacienda y Administración Pública, Asunción Fley, que aseveró que el Consistorio no tiene "ninguna deuda" con la Junta por el Metro "puesto que fue presentada una impugnación por la vía judicial y la reclamación está suspendida a la espera de una resolución judicial". Tras recalcar que "quien sí tiene una deuda real es la Junta de Andalucía, pero no sólo con el Ayuntamiento, sino con los sevillanos, a quienes les debe una red completa de Metro", Fley afirmó que el Gobierno andaluz reclamó una "supuesta deuda" por déficit tarifario durante los años 2009, 2010 y 2011, "pero curiosamente no lo hizo hasta marzo de 2012, debe ser que antes de mayo de 2011 no tuvo tiempo". La delegada de Hacienda añadió que la deuda que "sí es absolutamente real y exigible es la de 35 millones de euros que la Junta de Andalucía tiene con el Ayuntamiento, casi 26 millones de euros por subvenciones pendientes de recibir y la deuda tributaria, que asciende a nueve millones".

La consejera señaló además que el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra adeuda a la Junta de Andalucía en concepto de aportación a la inversión (y en virtud del convenio firmado por ambas administraciones en 2009) 13,6 millones, que debía haber ido aportando desde hace ya cinco años. El convenio recoge también que el Consistorio deberá aportar el 25% del déficit tarifario del servicio, que aún no ha comenzado a prestarse porque no ha concluido la obra, a la que le restan unos 90 millones por ejecutar de los que el Ayuntamiento debería aportar unos nueve millones. Cortés recordó que el tranvía -iniciado en 2008- tiene concluidos dos de los tres tramos en los que se dividió la obra civil. Hay que recordar que en febrero de 2012 la obra fue paralizada por la entonces Consejería de Obras Públicas y Transportes a causa de la reprogramación que tuvo que sufrir al no disponer de una partida presupuestaria, con lo que se suspendió la ejecución del último tramo.