Numerosos corredores criticaron intensamente ayer desde primera hora de la mañana la organización del Maratón de Sevilla 2015, previsto para el 22 de febrero, así como su sistema de inscripción.

Motorpress Ibérica, empresa encargada desde el 16 de octubre, por concurso público, de la gestión de la prueba, ha establecido un nuevo sistema de cuotas para los corredores no empadronados en Sevilla. Éste establece que los mil primeros inscritos pagan 30 euros por participar en el maratón. El precio va aumentando progresivamente en función del número de dorsales. Esto provocó ayer un efecto llamada y, en apenas 15 minutos, 9.000 personas intentaron inscribirse a través de la web oficial del maratón, lo que ocasionó el bloqueo de la pasarela de pago, según fuentes cercanas a Motorpress Ibérica, además del malestar de los corredores nada más abrirse el plazo de inscripción, a las diez de la mañana: "Como no podían pagar, los atletas entraban una y otra vez en la web sin éxito", apuntan desde la sociedad. "Pero los datos del corredor sí se registraron y estamos contactando con ellos para aclararles que se les mantendrá el precio vigente en el momento de su primer registro".

En años anteriores, la cuota aumentaba conforme la fecha de la prueba se iba acercando. En esta ocasión, desde los 1.001 hasta los 3.000 inscritos deberán abonar 35 euros; de los 3.001 hasta los 5.000, 45 euros; y así sucesivamente hasta los 70 euros a partir de los 10.500 participantes. Motorpress Ibérica defiende este nuevo sistema, alegando que otras pruebas como el Maratón de Berlín o el de Valencia lo utilizan.

Durante toda la jornada, los atletas manifestaron su disconformidad en las redes sociales, principalmente, dañando la imagen de la prueba estrella del Instituto Municipal de Deportes (IMD) del Ayuntamiento de Sevilla, que durante meses cada año promociona con mucho empeño el evento.

Para poder hacerse cargo de la gestión de la prueba las próximas cuatro ediciones, el pasado octubre se aprobó que la empresa adjudicataria debía abonar al Ayuntamiento 4,42 millones de euros. En este sentido, en sus críticas, los atletas han aludido al interés económico de la empresa. "La fiesta de los corredores se ha convertido en el negocio de unos pocos", "esto huele a estafa", y "nos roban los políticos, los bancos y ahora también los organizadores de un maratón" son algunos de los comentarios que se pueden leer entre las más de 400 quejas en Facebook.

Motorpress Ibérica se defiende de estas acusaciones argumentando que para que una empresa se haga cargo de una prueba deportiva, "ésta debe ser viable económicamente": "No podemos permitirnos perder dinero".

El Ayuntamiento, por su parte, incide en que éste es uno de los maratones más baratos de España, especialmente para los sevillanos, que pagan 22,95 euros. No obstante, asegura que estudiará lo sucedido y analizará qué sistema de inscripción es mejor.

A pesar de la polémica, en un solo día se inscribieron 5.000 personas. Los organizadores estiman alcanzar los 11.000 participantes.