El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, no ahorró ayer elogios para el proyecto que, según dijo, será "un gran icono de Sevilla". Tras realizar una visita a los trabajos de la Encarnación, el primer edil destacó que el actual "es un momento fundamental de esta magna obra" que resume su intención de conectar "la Sevilla antigua y la tradición con el arte contemporáneo y el futuro". "Durante muchos años éste ha sido un solar abandonado, pero muy pronto aquí se podrá disfrutar de una gran instalación de arquitectura de vanguardia", apostilló.

Monteseirín recalcó la condición de "mirador" del Casco Antiguo del proyecto. "El gran protagonista de este espacio es el parasol. Este elemento arquitectónico principal se ha erigido como el mayor distintivo del proyecto, convirtiendo la plaza en un nuevo espacio urbano", afirmó el primer edil de Sevilla.

Para el alcalde no hay duda de que la Encarnación se convertirá en los próximos años, gracias al proyecto Metropol Parasol, "en un emblema, en nuevo atractivo turístico de Sevilla y en un nuevo centro neurálgico de la ciudad más moderna".