13.349. Ésa es la cifra de sevillanos (un 17% más) que han pasado a engrosar las listas del paro tres años y medio después de que Juan Ignacio Zoido llegara a la Alcaldía tras arrasar en las urnas. Los últimos datos facilitados elevan la lista a 89.332 desempleados en la capital, lo que reflejan un mínimo descenso (790 menos que en el mismo mes de 2013) que el gobierno local no ha podido, o sabido según la oposición, reducir aún más. La distribución de las oficinas de empleo que registran las solicitudes no se corresponde exactamente con la división en distritos en la ciudad, pero permiten comprobar que los barrios englobados en Este-Alcosa-Torreblanca, Santa Justa-Miraflores-Pío XII, y Cerro-Amate concentran a más de la mitad de los desempleados de la capital, al rozar los 46.000 inscritos. Por establecer una comparación, sólo estos tres distritos mencionados igualan el número absoluto de parados registrados en la ciudad de Córboba.

La falta de trabajo castiga con más fuerza estas tres zonas, pero no son las únicas: en la Macarena-Pino Montano la subida es del 15,3% (casi diez mil personas). Éstos son territorios con un elevado porcentaje de sevillanos descontentos que ya mostraron su indignación en las pasadas elecciones municipales al cambiar su voto. De hecho, el Partido Popular arrancó votos a la izquierda en tres distritos que fueron clave: Este-Alcosa-Torreblanca, Santa Justa-Miraflores-Pío XII, y Macarena-Pino Montano, y en menor medida en Cerro-Amate. La estrategia de Zoido para afianzar estas mayoría se choca de nuevo de frente con la falta de trabajo que, lejos de solucionarse, se ha agravado.

En Triana-Los Remedios la subida de desempleados es del 14,1%. Algo mejor, si se puede catalogar así, se encuentra El Porvenir-Bellavista-Virgen del Rocío-Polígono Sur, que se queda en el 13%, mientras que Gran Plaza-Ramón y Cajal llega al 12,6%. El aumento tanto en el centro como en la Buhaira es de 6.984 parados, un 10,5%. Sólo cinco zonas de la ciudad concentran más del 70% de las personas paradas en Sevilla, que urge medidas de choque y de impulso a la reactivación económica y del empleo. "Los ciudadanos de barrios periféricos cuentan con un nivel de renta y de cualificación menor que el resto de la ciudad, es normal que el número de desempleados sea mayor", señala Manuel Alejandro Cardenete, catedrático de Economía en la Universidad Loyola Andalucía.

A nivel municipal poco se ha avanzado en un tema marcado en rojo durante la campaña electoral y que está siendo prioritario durante el gobierno de Zoido, que nunca ocultó la limitación de competencias en materia de empleo que tienen los ayuntamientos. A través de Sevilla Emprendedora, Acelera Sevilla y Sevilla Capital Inteligente se ha dado un primer paso con el incremento del número de autónomos. Otras medidas puestas en marcha para reactivar la economía y que fueron recogidas con agrado por los afectados han sido el acelerar el pago a proveedores y una bajada de impuestos y tasas municipales (bajada de IBI, eliminación de la tasa por la licencia de apertura, exención de la tasa de basura) junto a ayudas específicas a comerciantes e iniciativas empresariales. De lo más positivo son las cifras de turismo, que están batiendo todos los récords aunque no termina de reflejarse en un crecimiento significativo en los puestos de trabajo del sector turístico.

Esas limitaciones de competencias las comparte el catedrático Cardenete, pero echa de menos una política económica que favorezca al crecimiento empresarial: "Entre otras cosas, Sevilla necesita talleres de empleos o ventanillas únicas que funcionen". También aclara que al gobierno popular le ha tocado bailar con la más fea, "llegaron al poder justo con el gran batacazo del empleo, ningún alcalde podrá presentar datos positivos cuando finalice su mandato el año que viene".

Diametralmente opuesto lo ve la oposición, que apunta que desde la llegada de Zoido al Consistorio se ha producido el mayor retroceso de la historia democrática en la ciudad en materia de empleo (cierre de las escuelas taller, talleres de empleo o Andalucía Orienta; supresión de los agentes locales de promoción del empleo en los distritos; y la no cobertura de vacantes, entre otros) y denuncia que se ha pasado de pelear por tener competencias activas de empleo a sólo querer tener competencias en Fiestas Mayores. ¿Y qué propone el partido comandado por Juan Espadas? En primer lugar retomar el diálogo y las mesas de trabajo con los empresarios, universidad, sindicatos y el resto de administraciones. A partir de ahí, reconstruir los servicios municipales apostando por el empleo y los servicios públicos para desarrollar un plan de empleo riguroso con objetivos a corto, medio y largo plazo que apoye a los trabajadores y derive en un programa de inversiones, una revisión de los marcos de contratación, una planificación de empleo público y una apuesta por la innovación.

En la misma línea crítica se muestran los sindicatos, quienes culpan a Zoido no sólo de no cumplir sus promesas electorales en materia de empleo, sino que el paro no ha dejado de aumentar en todos los rincones de Sevilla. "Los más afectados están siendo los barrios más desfavorecidos de la ciudad, donde viven la mayoría de los trabajadores", indica Alfonso Vidán, secretario general de Comisiones Obreras, quien desvela que "la situación es desesperada" debido a que más del 50% de las personas que están en paro en la provincia ya no cobran ningún tipo de prestación.